Morales en la última carta a su mujer: «De aquí me sacan muerto, como en la cancha»

El Prefecto del Guayas, Carlos Luis Morales, con su hija Micaela, y su mujer, Sandra Arcos, en una foto publicada en Twitter por su hija.

La última hija de Carlos Luis Morales con su mujer, Sandra Arcos, ha publicado en Twitter una carta manuscrita que dice su padre escribó para su madre una semana antes de morir. «Quiero que todos sean testigos del amor que mis padres se tenían, no era algo de este mundo sino de lo eterno. Esta es la última carta que le escribió a mi mamá antes de fallecer. Les deseo un amor así, hasta el último aliento», ha tuiteado Micaela Morales Arcos.

Hasta el momento se desconoce el paradero de Sandra Arcos, la esposa de Morales, contra quien existe una orden de prisión, investigada por presuntos antos de corrupción en la Prefectura, al igual que dos hijos suyos de un matrimonio anterior.

En el texto atribuido a Morales, éste afirma que ni Sandra Arcos ni él «robaron nada a nadie» y que todo se trataría de una persecución política. «Si me tienen que sacar, me sacarán muerto, como cuando estaba en una cancha», dice parte del escrito. A continuación una transcripción de la carta:

«¡Sandra amor mío! los días son tan largos, las tardes interminables, y las noches no duermo, esta casa solo me recuerda a ti. No hay un lugar de ella que no la haya disfrutado contigo. Hoy domingo 14 no me aguanté más y necesitaba escribirte (te extraño). No te imaginas cuanto? mis lágrimas han inundado nuestra cama, mis gemidos en la noche son para perdirle a Dios que esto pase rápido, veo las fotos, huelo tu ropa, pero… no existe consuelo alguno. Estoy leyendo la Biblia, salmos que calman pero trato de pedir mucha paz y sabiduría para tomar las mejores decisiones. Estoy luchando, seguiré luchando de pie, con mi cabeza bien alzada, porque yo y tú no le hemos robado jamás nada a nadie, y eso lo sabe Dios, que él mira los corazones de las personas y las acciones. Sé que desde mañana comienza una lucha que no sé cómo terminará, solo le pido a Dios que me ilumine, y estoy bien tomado de la mano de él para que guie mis pasos. Es un enemigo fuerte, no será fácil, pero esto es peleando, si me tienen que sacar, me sacarán muerto, como cuando estaba en una cancha, la voy a pelear y tengo fe en Dios que nos va a ayudar».

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