La nueva ministra del Servicio Penitenciario de Venezuela, Iris Varela, suspendió el ingreso de nuevos presos en los centros penitenciarios del país con algunas excepciones como los casos de los «reos de alta peligrosidad», informaron medios locales.
La funcionaria informó de esta nueva orden en una circular en la que se indica que queda «suspendido el ingreso de nuevos privados de libertad provenientes tanto del Poder Judicial, como de los distintos organismos policiales del territorio nacional, hasta tanto sea debidamente autorizado por este despacho».
«La suspensión del ingreso de nuevos detenidos a las cárceles se mantendrá por el menor tiempo posible. Todos debemos entender que es prioritario lograr un mínimo de orden en las prisiones», sostuvo Varela, según reseñó hoy el diario El Nacional en su edición digital.
Puntualizó, sin embargo, que habrá excepciones: «Por ejemplo, los reos de alta peligrosidad sí irán a prisión».
La ministra indicó que ya se ha contactado a los distintos gobernadores del país para que «se tomen las medidas que sean necesarias, de modo que los nuevos detenidos permanezcan en las comisarías y prefecturas de cada localidad, hasta que termine la primera fase del proceso de descongestionamiento de las prisiones».
La decisión de la ministra, coordinada con todas las autoridades del sistema penitenciario incluido el Tribunal Supremo de Justicia, se produce después de que la semana pasada anunció su intención de ir liberando paulatinamente un 40 % de los 50.000 reos que tiene el país y que, dijo Varela, «no deberían estar» en prisión.
Enmarcado en un plan de «descongestión», la funcionaria tomó esta decisión por «justicia» ya que, aseguró, hay presos que llevan «tres años esperando una audiencia de juicio por delitos menores».
El pasado jueves, la presidenta del TSJ, Luisa Estella Morales, anunció que 2.000 presos habían sido liberados hasta la fecha por beneficios procesales otorgados en aquellos casos que la pena no pasaba de cinco años.
El presidente Hugo Chávez creó este despacho y nombró ministra a Varela, una combativa diputada oficialista, el pasado 26 de julio justo después de concluir la crisis más larga y masiva del sistema penitenciario en Venezuela en la cárcel de El Rodeo II, cercana a Caracas.
Este episodio puso las cárceles en la cabeza de la lista de urgencias del Gobierno de Chávez, que llegó a comparar la situación con un «cáncer» y admitió las «mafias incrustadas» entre algunos miembros del Ministerio del Interior y de Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada).
Según la organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), en 2010 murieron 476 reos y 958 resultaron heridos en las cárceles del país. EFE