Evo Morales llama a reunión de partidos en medio de escepticismo opositor

La Paz, 15 ene (EFE).- El Gobierno de Evo Morales convocó a una reunión de partidos políticos mañana para debatir los resultados de un reciente foro social que definió la nueva agenda gubernamental, pero los opositores reaccionaron hoy escépticos y condicionaron su asistencia a la inclusión de otros temas que consideran importantes.

En entrevista con los medios estatales, el ministro de la Presidencia, Carlos Romero, ratificó hoy la invitación a 14 partidos a dialogar mañana en la sede de la Vicepresidencia en La Paz «sobre los mismos temas que ha debatido el ‘Encuentro Plurinacional'».

En el citado encuentro, sectores leales a Morales plantearon la semana pasada restringir la tenencia de tierras a los extranjeros, nuevas leyes de comunicación y control de los medios, el control de las organizaciones no gubernamentales (ONG) y el impulso de la industrialización de recursos naturales, entre otros asuntos.

Al concluir ese evento, Morales anunció que convocaría a una reunión de partidos políticos y dijo que está dispuesto a someterse a un referendo revocatorio de su mandato, si se lo proponen.

El Gobierno aún no recibió confirmaciones, pero los voceros de varios partidos anticiparon que no acudirán a la cita y se mostraron escépticos ante la convocatoria porque, según dijeron, anteriores reuniones del mandatario con sus detractores no rindieron frutos.

Una de las fuerzas ausentes será la derechista Convergencia Nacional porque que en la agenda propuesta por Morales para la reunión no fueron incluidos «asuntos estructurales», como la definición de la política de lucha contra el narcotráfico, dijo a Efe el jefe de ese grupo en el Senado, Bernard Gutiérrez.

Según Gutiérrez, también fueron excluidos temas como «el debate sobre la persecución política, el uso del sistema de administración de justicia con ese fin y la sistemática violación a los derechos humanos que se ha perpetrado en los últimos seis años».

Agregó que su partido no está dispuesto «a participar en una reunión en la que el Gobierno lo único pretende es que se le alcance un salvavidas», además de «legitimar las decisiones que ya ha tomado con sus federaciones de productores de coca».

El líder de la centrista Unidad Nacional, Samuel Doria Medina, tampoco estará en la reunión porque mañana debe presentarse a la fiscalía en la ciudad sureña Sucre, en el marco de un proceso que le sigue el Gobierno por supuesto daño económico al Estado.

Su partido analizaba hoy si enviará a otro delegado en lugar de Doria Medina al encuentro.

Quien sí confirmó su asistencia es el jefe del Movimiento sin Miedo y exaliado de Morales, el izquierdista Juan del Granado, pero anticipó que irá para verificar si se trata de una «maniobra política» del Ejecutivo para levantar su imagen deteriorada por los últimos conflictos o si hay «una verdadera voluntad de diálogo».

«Nuestra propuesta es el restablecimiento pleno de los derechos humanos y constitucionales de todos los bolivianos, particularmente los que pensamos distinto al Gobierno, y la construcción de un modelo alternativo que garantice empleos dignos», dijo hoy el opositor en rueda de prensa. EFE

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