La SIP ve como una ‘grave afrenta’ la incautación de datos a la agencia AP

Miami (EE.UU.), 14 may (EFE).- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) aseguró hoy que la incautación de registros telefónicos de la agencia de noticias Associated Press (AP) por parte del Departamento de Justicia de EE.UU. es «una grave afrenta a la libertad de información» y una violación del derecho a mantener la confidencialidad de las fuentes.

«La indagación del Gobierno en este caso constituye una grave afrenta a la libertad de información y una violación al derecho a la reserva de las fuentes confidenciales, fundamental para el ejercicio de una prensa libre», defendió Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP.

La agencia de noticias estadounidense denunció el lunes en una carta al Departamento de Justicia el «intrusismo sin precedentes» de las autoridades federales por almacenar de manera secreta dos meses de registros telefónicos de sus reporteros y oficinas.

La Casa Blanca respondió hoy que el presidente de EE.UU., Barack Obama, es un «firme defensor de la libertad de prensa» y espera una información más completa sobre la investigación del Departamento de Justicia en el trabajo de la agencia.

Obama «se enteró ayer (lunes) de las denuncias acerca de acciones del Departamento de Justicia en relación con AP», afirmó hoy en su conferencia de prensa diaria el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

De acuerdo con la agencia, los investigadores federales recopilaron información de al menos veinte de sus líneas telefónicas en abril y mayo de 2012 sobre las llamadas salientes desde sus oficinas en Nueva York, Washington y Hartford (Connecticut).

El Departamento de Justicia habría realizado estas averiguaciones amparado por un mandato judicial para investigar presuntas revelaciones de información gubernamental clasificada. De momento la agencia federal no se ha pronunciado al respecto.

«Se cree que la investigación podría estar vinculada a una declaración previa del Gobierno en la que expresó que la Fiscalía Federal en Washington DC había iniciado una investigación penal sobre la filtración a la prensa de información considerada secreta, contenida en un despacho publicado por AP el 7 de mayo de 2012», explicó hoy la SIP en un comunicado.

Ese despacho informaba sobre un operativo de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en Yemén que desmanteló un plan terrorista de Al Qaeda para detonar una bomba en un avión que se dirigía a EE.UU.

«Entre los registros telefónicos incautados se encuentran los números asignados a cinco periodistas y un editor que participaron en la redacción del despacho», detalló.

Para Paolillo, director del semanario Búsqueda de Uruguay, «la ejecución de esta medida y en gran magnitud en contra de una de las más conocidas y prestigiosas agencias de prensa del mundo, presenta también una seria preocupación y llamado de alerta para quienes no gozan del respaldo de una empresa como ésta; es necesario estar vigilantes».

«La SIP se suma al pedido del presidente y director general de AP, Gary Pruitt, quien exigió al Gobierno la devolución de los registros telefónicos y la destrucción de todas las copias», añadió.

En ese sentido, aseguró que no puede obligarse a ningún periodista a revelar sus fuentes de información y que todo comunicador social tiene derecho a la reserva de sus fuentes de información, apuntes y archivos personales y profesionales.

En el informe que la SIP presentó en marzo sobre la situación de la libertad de prensa en EE.UU. se aseguraba que «la Administración de Obama ha enjuiciado, por presuntas filtraciones bajo la ley de espionaje de 1917, a más funcionarios del Gobierno que todos sus predecesores juntos desde la Administración de Ronald Reagan». EFE

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