La Habana, 2 ago (EFE).- Las FARC aseguraron hoy que el presidente de Uruguay, José Mujica, es un hombre «que quiere la paz» para Colombia porque de ella depende también la estabilidad de la región, pero ni confirmaron ni desmintieron que se hayan reunido en Cuba con el mandatario.
El semanario uruguayo «Búsqueda» publicó el jueves que Mujica mantuvo contactos con delegados de paz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) durante la visita que hizo a Cuba entre el 24 y el 27 de julio pasado.
«Hemos escuchado esa noticia, pero debo decir que el presidente José Mujica es un hombre que quiere la paz para Colombia porque entiende que de la paz que surja en el norte de Sudamérica depende en cierta medida la tranquilidad y la estabilidad de la región», dijo este viernes el número dos de la guerrilla, Iván Márquez, al ser preguntado por los medios sobre ese encuentro.
Sin confirmar ni desmentir la reunión, Márquez, cuyo verdadero nombre es Luciano Marín Arango, aprovechó para agradecer a Mujica sus gestiones ante el Papa Francisco para pedirle que apoye el proceso de paz colombiano.
Por otra parte, el jefe guerrillero afirmó, a preguntas de los medios, que las FARC están «siguiendo con mucha expectativa» los acontecimientos en la región del Catatumbo, donde se ha anunciado para hoy el levantamiento del paro y los bloqueos que campesinos de la zona mantienen desde hace más de 50 días.
«Ojalá pronto el Gobierno nacional escuche las justas reclamaciones de estos campesinos que han luchado en medio de condiciones muy difíciles de represión. No es así como deben atenderse las peticiones del pueblo colombiano», dijo Márquez quien pidió al Ejecutivo de Juan Manuel Santos que escuche a los campesinos «porque sus peticiones son justas».
La guerrilla hizo estas declaraciones en La Habana antes de iniciar una nueva sesión de trabajo en la mesa de conversaciones que mantienen con el Gobierno de Santos para intentar la paz en Colombia.
Las FARC continuaron hoy desgranando propuestas en torno al asunto de la participación política, el tema que actualmente debate la mesa de negociación y que es el segundo de la agenda pactada para el proceso.
El grupo guerrillero planteó este viernes otras diez propuestas mínimas sobre «garantías plenas a las organizaciones guerrilleras en rebelión y a sus combatientes para el ejercicio de la política» ante un eventual acuerdo de paz.
Las FARC piden que se lleven a cabo los cambios institucionales necesarios para garantizar los derechos políticos de todos los integrantes de la guerrilla «incluidos los presos políticos y los prisioneros de guerra».
También plantean medidas excepcionales y transitorias de participación política como la eliminación permanente de cualquier «prohibición o impedimento» para la participación de los guerrilleros en el poder legislativo y la asignación directa de un número de escaños en las instancias parlamentarias.
Otra de sus propuestas es la creación de una «circunscripción especial de paz» en el Congreso colombiano «para permitir y garantizar la participación de las FARC y de los partidos o movimientos políticos y sociales que surjan como resultado de la firma de un eventual acuerdo de paz». EFE