Santos rechaza medidas cautelares de CIDH y destituye a Petro

Bogotá, 19 mar (EFE).- El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció hoy que su Gobierno «no acoge las medidas cautelares» de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y confirmó la destitución del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.

En una alocución al país, Santos dijo que Petro tuvo todas las oportunidades para defenderse en la Justicia colombiana y nombró como alcalde encargado de Bogotá al ministro de Trabajo, Rafael Pardo, quien asumirá el cargo mañana. «Debo proceder de conformidad con la Constitución y las leyes» dijo el mandatario.

Junto a Santos se pronunció la canciller colombiana, María Ángela Holguín, que de forma más enfática tildó de «injerencia» la actuación de la CIDH y dijo que no se podía permitir mientras opere la justicia local.

Poco después de la alocución presidencial el turno fue para el propio Petro, quien durante cien días luchó en los tribunales colombianos e internacionales para impedir su salida de la Alcaldía.

Desde el balcón de la Alcaldía, el exguerrillero del M-19 le recriminó a Santos que incumpliera «su compromiso público y personal» de respetar las medidas cautelares de la CIDH y llamó a los colombianos a una huelga general que desemboque en la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente.

«Yo no nací en una generación que se haya acostumbrado a arrodillarse ante la oligarquía colombiana», dijo a sus seguidores Petro, quien llegó a pagar dos años de cárcel en los ochenta por su militancia insurgente.

Petro aceptó su salida del Palacio Liévano, sede de la Alcaldía, pero anunció que liderará un «levantamiento» de la ciudadanía colombiana para «obligar a la oligarquía a convocar la constituyente que haga la paz».

«El voto en Colombia no sirve», agregó el líder izquierdista, que exhortó a sus seguidores a no desanimarse: «Nos esperan días difíciles que vale la pena vivir».

En Washington, sede de la CIDH, aún no se han producido reacciones a la decisión de Santos, pero el secretario ejecutivo del organismo, Emilio Álvarez Icaza, destacó esta mañana que la suspensión de la destitución de Petro era de obligado cumplimiento.

Una posición similar mantuvo el director para las Américas de la ONG Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, que está en el país.

Una de las incógnitas que queda es cómo acogerá esta decisión el grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que había dicho que el procurador estaba dando «una lección a los alzados en armas sobre lo que significa la democracia para la oligarquía y sobre las nulas garantías para ejercer la política».

Las FARC inician este jueves un nuevo ciclo de conversaciones con el Gobierno colombiano dentro del proceso de paz que se lleva a cabo en La Habana desde noviembre de 2012 y que ambas partes han afirmado se basa en la confianza.

La destitución de Petro dividió durante meses a la ciudadanía colombiana que la vio como un nuevo episodio del conflicto político que sufre el país desde hace seis décadas y que ha derivado en una sangrienta guerra.

En esta ocasión la que salió triunfante fue la posición del Procurador Ordóñez, representante de los sectores más anclados a la derecha y de quien Petro dijo hoy que actuó «ciego en su fanatismo que no puede comprender la diferencia». EFE
___
BOGOTÁ (COLOMBIA), 19/03/2014.- El destituido alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, pronuncia un discurso luego de su destitución hoy, miércoles 19 de marzo de 2014, en el Palacio de Liévano, sede de la Alcaldía de Bogotá (Colombia). EFE/LEONARDO MUÑOZ

Más relacionadas