El expresidente uruguayo José Mujica (2010-2015) reflexionó hoy en su audición radial sobre el origen de la «artillería pesada» utilizada en atentados asumidos por «tropas que respaldan a eso que se ha dado en llamar Estado Islámico» que ocupa «una faja de territorio con multitud de pozos petroleros».
«Me hacía esa sencilla pregunta, hija del sentido común, porque esa cantidad de armamento pesado, cañones antitanque, artillería pesada no puede tener otro origen que la capacidad de producción de la industria armamentística de un puñado muy pequeño de países industrializados», sugirió el exmandatario y actual senador.
En una audición de casi 20 minutos en la radio M24, Mujica tejió su pensamiento y conectó el comercio de las armas con la caída del precio del petróleo y la crisis láctea que atraviesa Uruguay, tras el anuncio de cierre de dos multinacionales procesadoras de leche en el país en los últimos cinco meses.
«¡Qué cosa curiosa! Los más grandes compradores de lácteos que hay en el mundo son fundamentalmente los países petroleros que han visto caer a la mitad y menos de lo que vendían (el petróleo)», exclamó.
A su juicio, el precio del petróleo ha sido afectado por lo que él intuye como un comercio clandestino de petróleo y armas en «una faja de territorio importantísima (…), con multitud de pozos petroleros» y ocupada por «eso que se ha dado en llamar Estado Islámico», que se ha responsabilizado «por atentados que aparecen aquí y allá».
«No es armamento casero e improvisado. Es algo que se compra en el mercado, que por la cantidad y el volumen implica camiones, barcos, toneladas de munición y surgen esas preguntas sencillas. Eso viene de los países industrializados, y esto se compra y lo que se compra se paga. ¿Y con qué se paga?», indagó Mujica y agregó que «se dice que se paga con petróleo».
El expresidente uruguayo citó al papa Francisco, de quien recordó la afirmación de que el mundo atraviesa una tercera guerra, «solo que es diferida, es como por episodios, por capítulos».
«Y esa es la imagen porque la guerra no termina nunca. Cuando amainó en Afganistán reapareció en Irak. Y cuando amainaba en Irak reapareció por Libia y reapareció en Siria y se continúa en Yemen y anda por África y así sucesivamente», remarcó.
Para Mujica, es imposible tener una respuesta clara pero insiste en preguntarse si esa guerra «estará fomentada por la industria armamentista que mueve tal millonada de dólares en el mundo».
«Es obvio que las armas tienen nombre propio e identidad. Las fábricas de las cuales salen son identificables totalmente. Andan por el mundo, se cotizan. Y me hago esta pregunta», reiteró. EFE (I)