Está en Playa de las Asturias, estado de Sao Paulo. El departamento tiene 215 metros cuadrados, se encuentra en el edificio Solaris y lo edificó la empresa constructora OAS, cuyo presidente, Léo Pinheiro, fue condenado a 16 años de prisión en el marco de la causa Lava Jato. Pinheiro aparece en fotos junto a Lula da Silva entregándole las llaves del departamento.
Según ha informado esta semana el diario Folha de Sao Paulo, Pinheiro ha acordado con la Justicia delatar a quiénes se beneficiaron de sus sobornos, a cambio de una reducción en sus penas. El Ministerio Público de Sao Paulo investiga irregularidades en la construcción y venta de departamentos en Solaris. Sospecha que forman parte de los sobornos que OAS entregó a diversos funcionarios del gobierno, entre quienes figurarían Lula da Silva.
OAS es una de las empresas constructoras que más cantidad de contratos lograron con el gobierno de Lula y Dilma en los últimos años. Pinheiro, ex presidente y socio de la compañía y quien entregó las llaves en persona a Lula, fue condenado a 16 años de prisión en el marco del Lava Jato.
La Operación Lava Jato movilizó en términos lavado de dinero y de sobrefacturación unos 10.000 millones de reales (unos 3.850 millones de dólares).
Jornal Nacional, uno de los más populares informativos televisivos de Globo, reveló fotografías que muestran al ex mandatario visitando el tríplex. En las imágenes puede verse a Lula con el ex presidente de OAS, Léo Pinheiro.
Según declaró un ex alto ejecutivo de esa compañía, esas fotografías fueron tomadas el día que Pinheiro hacía entrega de las llaves del departamento de 215 metros cuadrados a Lula y su esposa, Marisa Letícia. El condominio de lujo –cuya construcción y remodelación estuvo a cargo de la constructora– también es investigado por el juez Sergio Moro, quien lleva adelante la megacausa.
Las fotografías fueron tomadas por Wellington Carneiro da Silva, quien en el momento de la visita de Lula era asistente de Ingeniería de OAS y tenía como trabajo fiscalizar las diversas obras del edificio Solaris. En el momento de las imágenes, le habían encargado que permaneciera en el hall de ingreso, deteniendo el ascensor para impedir que algún curioso viera al ex presidente de Brasil.
Según Folha, la mujer de Lula, Marisa, no quedó satisfecha con el departamento tal cómo fue entregado. Y este tuvo que ser reformado por un consorcio informal de constructores amigos de Lula, formado por OAS, Odebrecht y Usina San Fernando.
Según el diario Folha, Pinheiro era uno de los empresarios más próximos a Lula y al resto de los políticos de Brasilia. En las últimas horas, el empresario se mostró dispuesto a colaborar con la Justicia de su país. Para ello deberá comenzar a declarar todo lo que sabe a cambio de una posible reducción de la pena.
