Maduro y Ramos Allup representan a Judas en monigotes quemados

Foto: lapatilla.com

Caracas, (EFE).- El presidente venezolano, Nicolás Maduro, fue representado en monigotes vestidos de Judas que fueron quemados hoy por vecinos opositores, mientras otros oficialistas hicieron lo mismo con el presidente del Parlamento, el opositor Henry Ramos Allup, en actividades enmarcadas en el festivo por Semana Santa.

Además de Maduro, los opositores quemaron otros muñecos que representaban a dirigentes tildados de «Judas socialistas», entre ellos el presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), Nelson Merentes; el alcalde de Libertador, el mayor ayuntamiento caraqueño, Jorge Rodríguez, y la titular de la Fiscalía General, Luisa Ortega Díaz.

Tampoco se salvó en la tradicional «Quema de Judas» durante el domingo santo de resurrección la cónyuge de Maduro, la denominada «primera dama» o «primera combatiente» Cilia Flores, principalmente en muñecos bicéfalos.

Los opositores también quemaron muñecos del alcalde opositor Ramón Muchacho, acusado de traición en representaciones piromaníacas antichavistas, donde fue criticado por supuestas deficiencias en labores municipales de aseo en el acomodado ayuntamiento caraqueño de Chacao y «propaganda particular».

«Repartieron agua bendita junto a la imagen del alcalde», censuró en declaraciones a Efe el dirigente vecinal de Chacao Álvaro Sánchez, poco antes de que se prendiera fuego a una escenografía con Muchacho de Judas protagonista.

En una pira en el populoso centro caraqueño ardieron a su vez muñecos que representaban a Ramos Allup y a la vez al presidente estadounidense, Barack Obama, y al empresario nacional de la industria de los alimentos, Lorenzo Mendoza.

«Son lacayos del imperio (…), personajes que nos están haciendo daño», dijo a Efe la manifestante Jenny Rincón mientras veía arder un muñeco tricéfalo al que previamente, confesó, «le hicimos una parrandita (fiesta) para que se fueran felices al infierno».

Las actividades del domingo santo pusieron fin a una Semana Santa que este año no se limitó en Venezuela al asueto de los llamados jueves y viernes santo, legalmente festivos nacionales no laborables, sino que se extendió desde el pasado día 19.

El presidente venezolano extendió el festivo como una medida para intentar disminuir, principalmente en oficinas, fábricas y establecimientos educativos, el consumo de agua y electricidad, y así minimizar los efectos de la sequía que padece la región a consecuencia del fenómeno meteorológico El Niño.

El presidente de Fedecámaras, la principal patronal de Venezuela, Francisco Martínez, lamentó la prolongación del festivo y vaticinó que afectaría aún más la producción nacional, en momentos en que Maduro ha prorrogado hasta mediados de año su decreto de emergencia económica nacional debido a la caída de los precios internacionales del petróleo, la principal fuente y casi única de divisas del país. EFE

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