Lápiz y acuarelas para inmortalizar el juicio al exjefe de campaña de Trump

Las cámaras están prohibidas. El lápiz, las pinturas y las acuarelas del artista William J. Hennessy Jr. son los únicos que pueden inmortalizar los gestos de Paul Manafort, exjefe de campaña del presidente de EE.UU., Donald Trump, y el primero en enfrentarse a un juicio por la trama rusa.

Hennessy Jr. está en primera fila, en el bolsillo de su camisa guarda varios lápices de colores y, a veces, coloca alguno detrás de su oreja para tener las manos libres y captar cada detalle de Manafort, sentado a unos metros de distancia y que no para de susurrar al oído de sus abogados.

«Es un caso de muy alto perfil, pero en realidad no es tan diferente a cualquier otro caso. Hay que centrarse en el acusado y en los posibles testigos contra él», explica a Efe.

Las cámaras de televisión no pueden entrar en la corte del distrito este de Virginia, en Alexandria, donde se celebra el primer juicio contra Manafort. Las televisiones esperan fuera con sus camionetas con antenas parabólicas; y dentro artistas como Hennessy Jr. llegan donde las cámaras no pueden.

«Siempre -afirma Hennessy Jr.- intento hacer lo que la cámara haría, no editorializar mi trabajo de ninguna forma. Trato de ser preciso e informativo sobre lo que está ocurriendo en la sala. Plasmo lo que pasa dentro, el objetivo de mi trabajo no es hacer una interpretación editorial, sino una representación factual».

Sus dibujos aparecen en periódicos tan importantes como The Washington Post, mientras que cadenas como CBS, CNN o Fox usan sus pinturas para describir momentos clave del juicio.

En vez de aislarse entre sus acuarelas, Hennessy Jr. levanta constantemente la cabeza para saber qué está ocurriendo en la sala, si un testigo clave se ha quedado sin aliento o si los fiscales están presentando algún tipo de prueba que puede cambiar el rumbo del juicio.

«Escucho bien los testimonios porque sé que mi misión es aportar el arte visual a una historia que están escribiendo los reporteros con los que trabajo. Si estoy ante una parte crucial del juicio, entonces incluyo eso o empiezo un nuevo boceto porque eso se convierte en lo más importante», detalla.

Artistas como Hennessy Jr. protagonizan la vida de las cortes de EE.UU. desde 1964, cuando el adinerado empresario Billie Sol Estes aseguró que no había podido tener un juicio justo y había sido condenado por fraude porque los abogados estaban más pendientes de acicalarse para la televisión que de estudiar las pruebas.

Entonces, las cámaras fueron desterradas de las cortes y no han podido volver hasta hace 20 años, aunque el juez tiene la última palabra sobre si se puede grabar o no.

A pesar de la escasa presencia de las televisiones, abogados y testigos siguen muy pendientes de su aspecto físico y ahora se preocupan de cómo aparecen en los dibujos.

«La gente me hace peticiones con frecuencia -cuenta Hennessy Jr.- Me piden si les puedo pintar un poco más jóvenes, más delgados o con más pelo. Es muy típico que te pregunten eso, pero lo que realmente me sorprendió fue una vez un testigo que justo antes de declarar se acercó y me preguntó: ‘¿Puede hacerme parecer más creíble?».

Hennessy Jr. se ríe: «Pensé que ese era un buen comentario».

Por el momento, no ha recibido ninguna petición similar de la defensa de Manafort ni del equipo del fiscal especial Robert Mueller, que investiga los supuestos lazos entre Rusia y miembros de la campaña de Trump para influir en las elecciones de 2016.

El juicio durará unas tres semanas y, durante ese tiempo, Hennessy Jr. seguirá dentro del tribunal, en primera fila. Lleva 35 años pintando a los villanos de EE.UU. y sabe que buena parte de su trabajo es tener paciencia y esperar a que se produzca el momento justo que resumirá todo el juicio en una imagen. EFE

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