El preso político venezolano Lorent Saleh llega a España tras ser liberado

Lorent Saleh a su llegada a España, tras su liberación de una cárcel venezolana, el 13 de octubre de 2015. Foto tuiteada por Yasmin Saleh.

El opositor venezolano Lorent Saleh, de 30 años, preso político desde los 26, excarcelado por el gobierno de Nicolás Maduro, reconoció hoy a su llegada a España que pensó en suicidarse en varias ocasiones porque era «el único mecanismo de defensa» de que disponía para hacer «frente a años de torturas».

Saleh llegó hoy al aeropuerto de Madrid acompañado del secretario de Estado español de Cooperación y para Iberoamérica y el Caribe, Juan Pablo de Laiglesia, en un vuelo procedente de Caracas, y fue conducido al pabellón de autoridades para realizar gestiones y comprobar su estado de salud antes de salir a la terminal de llegadas.

«No me lo creo, no me lo creo, estoy en libertad», dijo a su madre por teléfono (ella no pudo ver a su hijo fuera de la prisión donde le esperaba ni en el aeropuerto), tras ser recibido entre aplausos por unos 50 simpatizantes y representantes de partidos opositores venezolanos, dos diputados de la Asamblea Nacional Venezolana y la eurodiputada española Beatriz Becerra.

Saleh, detenido desde septiembre de 2014, en Colombia, desde donde fue deportado por el gobierno de Juan Manuel Santos, a pedido de Maduro, y considerado un preso político, fue enviado a España como parte de un plan de reconciliación que promueve el Ejecutivo de Nicolás Maduro, que explicó que decidieron su excarcelación por riesgo de suicidio.

Saleh fue acusado de conspirar contra el gobierno de Maduro y de promover manifestaciones violentas.

No obstante, el opositor manifestó desconocer el porqué de su excarcelamiento ni las condiciones relacionadas con el mismo.

Eso sí, reconoció que en varias ocasiones se planteó el suicidio porque «al cabo del primer año en prisión sufriendo torturas, el suicidio era el único mecanismo de defensa» que le quedaba para enfrentarse al régimen político venezolano.

El opositor explicó que «como todo lo que pasa allí» fue avisado un día antes de que iba a salir pero sin mayores detalles: «Simplemente me llamaron, me sacaron de la celda y me dijeron que iba a iniciar un nuevo proceso en mi vida pero no sabían qué era; me montaron en un patrulla y me llevaron al aeropuerto».

Ahora bien, Saleh quiso dejar claro que él no está desterrado. «Estoy en libertad, a mi nadie me va a desterrar de mi país porque pronto volveré», dijo el opositor que en breve iniciará los trámites para lograr el estatuto de refugiado.

Agradeció la «labor increíble» de España para lograr su salida de prisión y «poder ver el amanecer en un país libre», si bien recordó que «todavía hay compañeros presos, sufriendo, retenidos y con graves problemas de salud», por lo que manifestó su «compromiso» para lograr su excarcelación.

Ahora, según Saleh «está en manos del Gobierno de España» y debe «seguir las indicaciones» del Ejecutivo español y de la Cruz Roja.

Rodeado de compatriotas y opositores venezolanos, el dirigente estudiantil pidió unidad para rescatar la democracia y la libertad en su país porque «Venezuela está sufriendo» y «la agenda de los venezolanos no es el caos, sino el desarrollo». EFE

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