Periodista de canal católico deja Nicaragua por amenazas en medio de crisis

La periodista nicaragüense Martha Irene Sánchez se sumó a la lista de profesionales de la comunicación que han abandonado el país por razones de seguridad en medio de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde abril y que ha dejado cientos de muertos y detenidos, informó hoy el canal TV Merced.

Sánchez, quien se desempeñaba como jefa de prensa de TV Merced, propiedad de la diócesis de Matagalpa (norte), salió de este país ante las amenazas y constante asedio que sufría a diario por parte de simpatizantes del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), según trabajadores de esa televisora católica.

La periodista, originaria de Matagalpa, 129 kilómetros al norte de Managua y que trabajó como corresponsal del Canal 2, renunció a TV Merced desde finales de diciembre y se exilió en otro país que no fue especificado por motivos de seguridad.

Al menos 57 periodistas nicaragüenses han salido al exilio desde abril pasado, en su mayoría por razones de seguridad, según el recién fundado movimiento Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua.

El periodismo es considerado una de las profesiones más peligrosas en Nicaragua desde el inicio de la crisis, cuando el periodista Ángel Gahona murió de un disparo certero mientras cubría maniobras de la Policía Nacional, y los supuestos autores del crimen fueron condenados por el Poder Judicial a pesar de que los testigos, vecinos y familiares de la víctima alegaron su inocencia.

Datos de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro indican que entre abril y noviembre pasados se registraron al menos 420 casos de violación a la libertad de prensa, incluyendo agresiones, censura, amenazas y asesinatos, entre otras transgresiones.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) advirtió recién sobre la «intensificación de la cuarta etapa de represión estatal» en Nicaragua contra periodistas y medios independientes.

Las tres etapas previas consistieron en agresiones a las protestas callejeras pacíficas, ataques armados contra ciudades que rechazan al presidente Daniel Ortega y la criminalización de las protestas, según la CIDH, todas con saldos mortales.

El Gobierno dio por concluida la misión de ese organismo en Nicaragua el 20 de diciembre pasado.

Desde el pasado 18 de abril Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado entre 325 y 545 muertos, de 340 a 674 detenidos, cientos de desaparecidos, miles de heridos y decenas de miles en el exilio, según organismos humanitarios. El Gobierno reconoce 199 muertos.

Ortega, próximo a cumplir 12 años en el poder de manera continua, no acepta responsabilidad en la crisis ni tampoco los señalamientos generalizados sobre graves abusos de las autoridades contra los manifestantes antigubernamentales, y denuncia ser víctima de un intento de «golpe de Estado» que, asegura, ya ha sido derrotado. EFE

Más relacionadas