El primer ministro canadiense Justin Trudeau enfrenta el que podría ser el mayor escándalo de su carrera después de que una exministra lo acuse de interferir en la investigación de una constructora.
La exfiscal general de Canadá, Jody Wilson-Raybould, afirma que Trudeau y sus allegados políticos la presionaron para evitar sanciones a la compañía SNC-Lavalin, investigada por presunto pago de sobornos al régimen de Saadi Gadafi entre 2001 y 2011.
Wilson-Raybould dice haber sido objeto de «presión constante» y «amenazas» durante la segunda mitad de 2018. El caso fue desvelado por el diario The Globe and Mail y desencadenó en la apertura de una investigación por parte del gobierno.
Trudeau ha negado cualquier elemento ilegal de sus acciones, sosteniendo que su equipo actuó siempre de forma «profesional» y «apropiada». Sin embargo, reconoció que había tratado de actuar en favor de SNC-Lavalin para proteger empleos de ciudadanos canadienses.
El escándalo llega meses antes de las elecciones federales en Canadá, que se celebrarán en octubre. (I)