Trump viene a Japón para coordinar acciones frente a Corea del Norte

El presidente de EE.UU., Donald Trump, iniciará este sábado una visita a Japón para coordinar acciones frente al desafío que representa Corea del Norte y estrechar los lazos entre los dos principales aliados al uno y otro lado del Pacífico.

Trump se convertirá en el primer gobernante extranjero que será recibido en audiencia por el nuevo emperador de Japón, Naruhito, que subió al trono el 1 de mayo, tras la abdicación de su padre, el ahora emperador emérito Akihito.

La visita de Trump, que durará hasta el martes 28 de mayo, incluye una serie de contactos con el primer ministro nipón, Shinzo Abe, tanto en mesas de negociación como compartiendo momentos de ocio, y a quien vio en Washington el pasado 26 de abril.

Fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón destacaron hoy que en la reunión formal que mantendrán Trump y Abe el lunes hablarán sobre la situación del diálogo, ahora estancado, entre Washington y Pionyang.

Los dos líderes, según las mismas fuentes, «coordinarán estrechamente sus políticas» en este tema, tras el fracaso de la última cumbre entre Trump y el dictador norcoreano, Kim Jung-un, a finales de febrero en Hanói.

Trump llega a Japón en un momento en el que Tokio y Washington discuten un nuevo acuerdo que permita a EE.UU. reducir el déficit de su balanza comercial, aunque no se esperan grandes avances en ese sentido en los contactos entre Trump y Abe, según fuentes estadounidenses.

No obstante, los dos líderes, según fuentes oficiales japonesas, confirmarán su deseo de acelerar las negociaciones con base a una «confianza mutua» entre sus países que permita alcanzar un acuerdo.

Trump, que regresará a Japón a finales de junio para participar en la cumbre del G20, llegará el sábado por la tarde pero no iniciará sus contactos con Abe hasta el domingo, aunque de una forma relajada y compartiendo momentos de asueto.

Ambos tendrán un duelo de golf, el quinto entre ellos, en el que participará también el veterano golfista japonés Isao Aoki, en el club campestre Mobara, al sureste de Tokio, donde Trump y Abe calentarán los temas para las discusiones posteriores.

Serán dieciséis hoyos, no los habituales dieciocho, aclararon hoy fuentes oficiales, aunque no pudieron explicar la razón. Medios locales sostienen que se debe a que dos de los hoyos están en la zona donde quedarán estacionados los helicópteros que trasladarán a Trump y Abe.

Los dos mandatarios tendrán ocasión de hablar más, si pueden, cuando ambos concurran a la arena Ryogoku Kokugikan para presenciar uno o dos combates de sumo, en la jornada final del torneo de ese deporte del que son fanáticos los japoneses.

Allí, Trump subirá al área de combates, el «dohyo», para entregar al ganador una copa, con un nombre que hace honor a la amistad entre los dos países, pero que desde que se anunció oficialmente ese tema se ha bautizado como Copa Trump.

«Siempre lo he encontrado fascinante», dijo Trump refiriéndose al sumo cuando comentó su visita semanas atrás.

Ya hay precedentes, porque también existió la Copa Chirac, que lleva el nombre del expresidente Jacques Chirac, muy aficionado al sumo y que en el año 2000 inició una costumbre de siete años para entregar su propio trofeo en sucesivos torneos de ese deporte.

Trump y Abe continuarán su charla compartiendo una parrillada al estilo japonés («robata») en un restaurante del distrito tokiota de Roppongi.

El ocio del domingo dará paso el lunes a los contactos al más alto nivel, primero con el encuentro con el emperador Naruhito, en el palacio imperial, y posteriormente con una reunión formal con el primer ministro nipón, seguida de una rueda de prensa.

La jornada del lunes culminará con un banquete de honor en el palacio imperial, organizado por el emperador.

La visita de Trump concluirá el martes cuando, según medios locales, visite el portahelicópteros Kaga, de la clase Izumo, uno de los dos que quiere convertir Japón para que sea portaviones y pueda ser utilizado por aviones de combate estadounidenses F-35B.

Las fuentes oficiales niponas no han confirmado esa visita al portahelicópteros, y sólo han dicho que se trata de una visita a Yokosuka que coincidirá con el Día de los Caídos en EE.UU., que Trumpconmemorará en la base naval estadounidense en esa localidad al sur de Tokio. EFE

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