Los territorios palestinos superaron hoy el centenar de muertos por coronavirus y siguen registrando cientos de casos diarios, lo que evidencia que la fuerte segunda ola de la pandemia que padecen no está controlada aún.
El Ministerio palestino de Sanidad registró seis fallecidos en las últimas horas y la cifra de infecciones sigue siendo alta: en la semana no bajaron de 200 positivos diarios y en las últimas tres jornadas rebasaron los 400-500 contagios al día, un nivel que muestra que no se consigue contener la curva.
El total de defunciones desde el inicio de la pandemia en marzo es de 103, pero casi todas las muertes se registraron en este rebrote, más duro que el primero.
De hecho, hasta finales de junio solo había nueve fallecidos, pero los números se dispararon en julio y en lo que va de agosto y en poco más de un mes han muerto 94 personas.
Las infecciones también escalaron notablemente: a mediados de junio había unas 500, a finales de ese mes ya superaban las 2.500 y en la actualidad se contabilizan más de 18.000. con 8.000 casos activos ahora.
Muchos contagios y muertes se producen en Cisjordania ocupada, con 2,9 millones de habitantes y unos servicios sanitarios precarios y cada vez más presionados por el deterioro de la situación.
El Gobierno palestino volvió a imponer medidas de cierre a inicios de julio, lo que mantiene a este territorio sujeto a un confinamiento los fines de semana (viernes y sábado), cuando el movimiento está restringido y solo supermercados, panaderías y farmacias se mantienen abiertos.
Durante la semana también hay cierre nocturno, que se levanta temprano por la mañana.
Asimismo, Jerusalén Este -bajo ocupación y anexión israelí, con unos 350.000 palestinos- presenta cifras altas de contagio, pues el jueves registró 120 casos, ayer rozó las 200 infecciones y hoy alcanzó las 220, una tendencia que mantiene desde hace dos semanas.
En total, la parte oriental de Jerusalén contabiliza hasta ahora más de 4.200 positivos, Cisjordania está alrededor de los 14.000 y Gaza es el único lugar donde la pandemia está controlada: solo hay una muerte y 78 casos entre sus dos millones de habitantes, no tiene ningún foco de infecciones en su interior y no está sujeta a restricciones internas. EFE (I)