Fraude informático

Por Eduardo Carmigniani

Una especie de los llamados fraudes informáticos consiste en transferir en forma ilegítima dinero de las cuentas bancarias de otro, a las que se accede electrónicamente con alguna forma de suplantación de identidad, como el uso de la clave personal; siendo esta confidencial, principal punto de investigación debiera ser cómo pudo llegar a conocimiento -la clave- a las bandas mafiosas internacionales que se dedican masivamente a esos fraudes. Y no es que sea de descartar que pueda haber también debilidades en los sistemas de seguridad de los bancos, pero lo razonable es creer que esos serán supuestos de excepción, los que, en todo caso, tendrían que ser declarados judicialmente. Tampoco hay que descartar el autofraude.

Pero claro, como en el paisito las cosas suelen funcionar al revés, resulta que ahora se pretende inventar una curiosa responsabilidad «objetiva» de los bancos. Se pretende que cada vez que se denuncie un real o simulado fraude informático el banco «responda». Claro, como detectar a los verdaderos responsables suele ser complicado y muchas veces están fuera del Ecuador, se intenta dar vuelta a las cosas y echar mano a quienes están más próximos y tienen dinero -de los depositantes, no hay que olvidarlo- con qué responder.

El primer paso fue la «resolución» promovida en marzo pasado por la Fiscalía General del Estado, que tuvo origen en la demagogia del fiscal Santiago Acurio; ahí se «disponía» que los bancos paguen a todos los clientes que habían presentado denuncias penales por haber «…sufrido pérdidas patrimoniales a consecuencia del fraude informático», como si para emitir semejante orden no se requiriese ser juez y como si, incluso siendo juez, no se requiriese iniciar un proceso, dando derecho a los bancos a que se defiendan. De un plumazo se declaró la tal responsabilidad «objetiva», sin, por cierto, explicar en qué se fundamentaba.

Y como los malos ejemplos se multiplican ahora resulta que un grupo de funcionarios públicos afirma haber sufrido sustracciones de dinero de sus cuentas bancarias, y pretende que nuevamente los bancos hagan las «devoluciones» a que dicen tener derecho. Linda la cosa. ¿Y las claves? ¿Son o no personales y confidenciales? Sobre su uso, o entrega a terceros, es sobre lo primero que deben empezar las investigaciones de la Fiscalía, que debe analizar, también, un posible autofraude.

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3 Comments

  1. Ja, yo por eso no tengo plata en el banco, mas que nada porque con lo que gano no me da para tener saldo en la cuenta, pero aun si la tuviera no la voy a dejar ahi para que le repongan a cuanto angelito venga a reclamar que le hicieron auto-fraude informatico, es mas ya que hicieron esa resolucion que obliga a los bancos a reponer la plata perdido producto de fraude informatico porque no tambien sacan una resolucion para que el Banco Central reponga la plata perdida producto de fraudes no informaticos, estafas, piramides, notarios Cabreras, digo la plata ya es de todos no…

  2. Yo pensaba que con la salida de Pesántez, la teoría de la responsabilidad objetiva en materia de fraude informático (que no ha sido creada en ninguna ley) iba a desaparecer. Parece que Galo Chiriboga seguirá con la demagogia iniciada por Acurio.
    Lo que están haciendo es obligar a los bancos a eliminar la herramienta de banca on line, con perjuicio para los demás ahorristas, los que sí cuidamos la clave!

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