Parroquianos, bien parroquianos

Por Vicente Albornoz
Quito, Ecuador

Supongo que es una mezcla de ignorancia con dogmatismo. Pero la realidad final es que muchos de los personeros de la revolución ciudadana muestran unos niveles alarmantes de parroquianismo, un fenómeno derivado de no darse cuenta de que más allá de nuestras fronteras existe un mundo inmenso, tan grande que muchas de las cosas que hacen estos «personeros» son absolutamente ridículas.

Las amenazas al Reino Unido son un buen ejemplo. Mientras Argentina envía un nuevo embajador a Londres, el Ecuador propone imponer sanciones a Gran Bretaña porque los perversos británicos siguen ocupando las Malvinas desde 1833. Parece que no nos damos cuenta de lo pequeños que somos, no nos damos cuenta que si representamos solo un milésimo de la economía mundial, lo más probable es que nuestra amenaza ni siquiera haya llegado a la Oficina de Asuntos Externos en Londres.

Y si llegó, lo más probable es que causó alguna sonrisa (muy británica) de algún funcionario de tercer nivel y fue archivado en el vigésimo cuarto volumen de la sección de ‘Amenazas ridículas que ha recibido el Imperio Británico desde 1735’.

Porque lo de «un milésimo de la economía mundial» es bastante literal y exacto, pues el PIB del Ecuador es equivalente a la milésima parte del PIB del planeta, pero parece que quienes manejan nuestra economía no se han enterado de eso y siguen creyendo que podemos vivir de la pacha mama, de la economía solidaria y de convertirnos en una «biópolis ecoturística» como, con infinita sabiduría, nos indica el «Plan del buen vivir» redactado por la Senplades.

Un país tan pequeño como el nuestro necesita estar conectado con el resto del mundo para poder crecer, para poder tener mercados en los que se pueda alcanzar escalas importantes de producción. Necesitamos tener acceso a los grandes mercados mundiales y no pelearnos con ellos.

Vendiéndonos flores, bananos y cacao entre los mismos ecuatorianos nunca hubiéramos podido llegar donde estamos; la exportación fue la única manera de volvernos realmente competitivos en esos productos.

Hay muchas maneras de aislarnos del resto del mundo. El impuesto a la salida de divisas es un buen ejemplo y es, también, un buen reflejo de la visión tan local, tan de pueblo chiquito de nuestros «personeros». Ese impuesto nos deja fuera del mercado financiero internacional, ese impuesto es una de las razones por las que no podemos integrarnos a las bolsas de valores de Chile, Perú, Colombia y México que se están integrando en estos momentos, ese impuesto es una traba más a la inversión extranjera.

Y eso es malo porque un país tan pequeño necesita de inversión extranjera para crecer económicamente. Pero claro, «crecer económicamente» es algo que aquí, en la aldea, tampoco se aprecia.

* El texto de Vicente Albornoz ha sido publicado originalmente en El Comercio.

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13 Comments

  1. Felicitaciones Sr. Albornoz:

    Con pensamiento minúsculo y localizado, jamás podremos escribir en mayúsculas en este mundo globalizado. Buen artículo!!!

  2. Felicitaciones Sr. Albornoz:

    Con pensamiento minúsculo y localizado, jamás podremos escribir en mayúsculas en este mundo globalizado. Buen artículo!!!

  3. Sr. Albornoz, permitame discrepar con usted… no hay ningun parroquianismo..

    realmente lo que hay es un PLAN MALIGNO Y OSCURO  de aislarnos del resto del mundo, sumergirnos en la pobreza y el caos, derrotar toda disidencia y, sobre un pueblo ALIENADO, mandar cual perverso caporal de hacienda, sobre todos los ecuatorianos (los que queden)…

    en pocas palabras, lo que buscan es TRANSFORMAR EL ECUADOR EN OTRA CUBA !!!

  4. Puedo tolerar un pensamiento parroquiano, que no desmerece para nada ninguna corriente de pensamiento, porque conozco muchas parroquias en las cuales se vive muchísimo mejor que en las grandes ciudades.
    Pero el pensamiento minimizador de algunos analistas políticos si que causa pena, porque viven arrastrando sus ideas a la sombra de USA y Europa. Quieren achicar nuestro amor propio haciéndonos creer que por ser pequeños debemos agachar la cabeza y aceptar. Es el mismo pensamiento que inculcaban ciertos líderes indígenas y negros a sus minorías, con el objetivo de mantenerlos sumergidos y sometidos. A la postre estos líderes les hicieron más daño a sus movimientos que los «malvados» blancos, a los que no se les debía «alzar la mirada».
    Con el pensamiento lastimero y de extremidades al piso que nos propone el Sr. Albornóz los pobres no tendrían voz. Porque solo el dinero da la potestad de opinar, de actuar… y el que no tiene dinero que calle y obedezca…

    • Hay quienes ni siquiera ese pensamiento parroquiano tienen, escuchan lo que dice el «iluminado»:

      «La Prensa que ha puesto y quitado Presidentes»

      Y lo REPITEN sin siquiera razonar.

      CUALES FUERON ESOS PRESIDENTES?!

    •  La falacia de tus escritos estriba en que ninguna «potencia extranjera» está pidiendo que agachemos la cabeza. 
      Y como dice el mismo articulista:  mientras los agraviados (Argentina) envían embajadores y hacen negociaciones serias (eso no es agachar la cabeza), Ecuador con el soberano mashi sale como el gallito de la jorga esquinera a ARMAR BRONCA en casa ajena. 
      Tu mashi no sólo ha bajado la cabeza ante chávez (es sólo un muchacho para el bolivariano) sino ante los chinos, ante los cuales ha empeñado el petróleo ecuatoriano por muchísimos años a unas tasas usurarias.
      Ahora explica ¿Cuál potencia nos ha exigido agachar la cabeza para venderle más productos ecuatorianos, o para invertir en el país?
      Saludos

      • En qué parte digo que alguna potencia nos ha exigido agachar la cabeza? no lo digo, aunque lo sospecho tanto que hasta me atrevería a afirmarlo, en base incluso a recientes declaraciones de «mucha preocupación» de parte de Hillary. 
        Correa propuso algo a lo que tiene derecho por ser Ecuador miembro del UNASUR como cualquier otro. La UNASUR verá ya si acepta o no la proposición. No es ninguna «casa ajena», sudamérica es nuestra casa.
        Lo de los créditos con China ya los he tocado en otros artículos, si lo desea le puede repetir mi opinión al respecto.
        Yo rebato la insinuación directa del señor Albornoz de que como nuestra economía es pequeña, debemos callar nuestras ideas… me parece bastante absurdo la verdad… 

        • «insinuación directa»??? Cuanto derroche de intelectualidad :))

          Dejando a un lado el contrasentido de tu escrito, esto es lo que escribe el articulista:

          «Un país tan pequeño como el nuestro necesita estar conectado con el resto del mundo para poder crecer, para poder tener mercados en los que se pueda alcanzar escalas importantes de producción. Necesitamos tener acceso a los grandes mercados mundiales y no pelearnos con ellos.»

          Donde «INSINUA DIRECTAMENTE» que debemos «callar nuestras ideas»???, NO LO HACE, vuelves a MENTIR.

        • «insinuación directa»??? Cuanto derroche de intelectualidad :))

          Dejando a un lado el contrasentido de tu escrito, esto es lo que escribe el articulista:

          «Un país tan pequeño como el nuestro necesita estar conectado con el resto del mundo para poder crecer, para poder tener mercados en los que se pueda alcanzar escalas importantes de producción. Necesitamos tener acceso a los grandes mercados mundiales y no pelearnos con ellos.»

          Donde «INSINUA DIRECTAMENTE» que debemos «callar nuestras ideas»???, NO LO HACE, vuelves a MENTIR.

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