Carta al embajador Namm

Por Gustavo Domínguez
Quito, Ecuador

Distinguido Embajador, sean Usted y su familia bienvenidos a esta maravillosa tierra, donde la hospitalidad y el respeto a los ciudadanos extranjeros es parte integral de nuestra esencia nacional. Aunque en situaciones profesionales distintas, entiendo que no es la primera vez que nos honra con su visita, por lo que  hacemos votos para que esta nueva experiencia sea la oportunidad perfecta para cimentar una relación basada en el respeto y la admiración cultural mutua.

Tanto los Estados Unidos como el Ecuador, estamos inmersos en procesos pre electorales que generalmente desvían la atención de situaciones que en tiempos de menor actividad política electorera podrían tener una mayor relevancia en las páginas de la prensa local.

Lamentablemente, es justamente en estos tiempos tan politizados cuando un sinnúmero de temas secuestran la palestra pública con el objetivo de generar prensa y publicidad negativa en contra o a favor de determinados candidatos o ideologías. Circunstancias que estoy seguro, no le resultan ajenas a la experiencia democrática que se vive en la lucha por la obtención de cualquier dignidad de carácter estatal o federal e incluso en la lucha por la obtención del control de la Casa Blanca en su propio país.

Como usted conoce, el mundo de las relaciones internacionales ha sufrido en los últimos años un terremoto en términos políticos, culturales y emocionales por razones que incluyen una revolución en la globalidad de los sistemas de información, generando que la información pública sea mayor y que la opinión del público general sea más poderosa e influyente en los temas que fortalecen la democracia y trasparentan las relaciones internacionales de los países alrededor del mundo.

El nuevo paradigma geo-político mundial se ha vuelto más complejo y la influencia de la opinión pública en las decisiones de los gobiernos es constantemente más importante, por lo tanto, es necesario que la Diplomacia Pública sea concomitantemente fortalecida.

Es el momento y las circunstancias precisas para que esa Diplomacia Pública prevalezca en el fortalecimiento de las fuertes raíces que han caracterizado las relaciones entre el pueblo estadounidense y el ecuatoriano. Diplomacia Pública que ojalá se vigorice especialmente en temas como educación, los mismos que lamentablemente no habían sido profundizadas ni apreciados en la magnitud que  realmente tienen, así como en materias  de mutuo conocimiento, respeto, apoyo y transparencia en la encarnizada y difícil lucha por conseguir mejores días para nuestro pueblo en temas de comercio mutuo, seguridad social, salud, trabajo, desigualdades e infraestructura.

Igualmente, estimado Embajador, sería ideal que con su llegada se puedan mejorar ciertas estructuras físicas de la sede consular americana en la ciudad de Quito, recientemente inauguradas en Septiembre de 2008 y que son realmente poco confortables, atentando contra el espíritu de buenos anfitriones que caracteriza al pueblo estadounidense. La cola de espera en el exterior del edificio generalmente se extiende por más de una hora, exponiendo a los ecuatorianos a la inclemencia del gélido y en ocasiones lluvioso clima quiteño de las mañanas. Lamentablemente, las penalidades de los usuarios no terminan con el ingreso a los interiores del moderno edificio. La siguiente hora y pico promedio de espera, también se suele convertir en casi una prueba de sobrevivencia  a las frías mañanas quiteñas. No es suficiente la vestimenta adecuada, como se sugiere en el proceso de obtención de citas. Sería un gran mensaje de correspondencia a nuestro espíritu de hospitalidad ecuatoriana la atención que se preste a corregir este pequeño pero en el fondo tan importante detalle.

Una vez más, sea Usted bienvenido y que el éxito en su gestión se vea manifestado en el estrechamiento de la profunda admiración y amistad entre nuestros pueblos, cuyos anhelos por el fortalecimiento de los derechos de sus ciudadanos y de las institucionalidad democrática nos convierte en grandes aliados.

Más relacionadas

17 Comments

  1. ALGUN DIA LOS GRINGOS PEDIRAN VISA PARA ENTRAR A AMERICA DEL SUR, NUESTROS DESCENDIENTES SE PREGUNTARAN SI ALGUNA VEZ LOS MR. GRINGOS, NOS TRATABAN COMO SERES HUMANOS DE SEGUNDA CLASE…………………………

  2. Sea Ud bienvenido señor embajador, los Ecuatorianos todos le damos la más cordial bienvenida y esperamos que su noble tarea se enmarque estrictamente dentro de los convenios y las normas ya establecidos y del quehacer diario Y propio de una embajada…estaremos vigilantes de que aprovechando el cargo,o por presiones de grupos de poder ya conocidos por el pueblo Ecuatoriano ,ajenos a las actividades de la embajada, se vuelva a repetir el oscuro episodio de su antecesora , que se dejó influir por estos grupos retrógrados y enemigos del pais( periodistas, medios, ONGs y fundaciones) que hicieron de CONTACTOS Y ESPÍAS  y escribieron una página oscura y nefasta para el pais… El pueblo ecuatoriano estaremos atentos y vigilantes de que algo asi no se vuelva a repetir nunca más…

  3. ¿? ¿? ¿?
    normalmente leo los artículos y estoy a favor y en contra como todos acá.

    pero parece que en este medio también se publican cosas saltando los filtros, como en el caso de El Comercio el 24 de mayo; este artículo, opinión, comentario o carta abierta está completo?, no dice absolutamente nada, no aporta en absolutamente nada y para completar, existen faltas ortográficas.

    parece que acá tampoco funcionan los filtros, no? o se acabaron las ideas y publican cualquier cosa?

  4. Este es un pueblo generoso y hospitalario. Bienvenido embajador y lo que los ecuatorianos deseamos es trabajar y mantener relaciones cordiales y respetuosas. Que tenga éxito

  5. Ojala tomen en cuenta su carta y no sigan maltratando a la gente que va a hacer algún tipo de tramite en el edificio de la embajada que tiene espacio de sobra para mejorar la atención

  6. Embajador Nam, el día de hoy se publica esta noticia «Departamento de Estado dice que, sin el FOL, narcotráfico aumentó en Ecuador» seguro que a tal noticia le tratan como «intromisión en la soberanía» o algo por el estilo, por lo que le recomiendo no deshaga sus maletas.

Los comentarios están cerrados.