¿Sobreendeudados?

Por Gonzalo Orellana
Madrid, España

Hace varias semanas uno de los temas mas recurrentes en los medios fue el excesivo endeudamiento y consumo de los ecuatorianos. Pero, ¿es cierto que las familias se encuentran sobreendeudadas? ¿Es cierto que los ecuatorianos no ahorran?

Mirando el reporte de junio de prestamos del sistema financiero que emite el Banco Central del Ecuador y que incluye las operaciones de bancos, cooperativas, mutualistas, sociedades financieras y tarjetas de crédito, es evidente que el crecimiento del crédito en los últimos 5 años ha sido acelerado, con un promedio superior al 16% anual. El segmento de mayor crecimiento es ciertamente el de consumo con un promedio del 23%, que sube al 30% desde la entrada del BIESS en el mercado. Hay que considerar que estas cifras no incluyen los préstamos dados por casas comerciales.

Sin embargo cuando miramos el detalle por tipo de préstamo, vemos que a Junio de este año el 57% del total del crédito se destina a créditos productivos, 27% a consumo, 6% a vivienda y 10% a microcrédito. Si tomamos en cuenta que los microcréditos son destinados a pequeños negocios, vemos que el segmento de crédito productivo suma el 67% del total, incompatible con la idea de que los ecuatorianos solo se endeudan para comprar televisores u otros productos de consumo masivo.

Cuando comparamos esta segmentación con años anteriores vemos que es cierto que hay un incremento del crédito al consumo y vivienda, explicado en gran parte por la entrada del BIESS en el sistema. Es decir, una gran parte del incremento del endeudamiento de los hogares, es consecuencia directa de la política del gobierno. Sin embargo ¿Este crecimiento, significa que Ecuador está sobreendeudado?

A junio 2012, vemos que la cartera del sistema financiero suma algo mas del USD 20,000 millones, lo que significa alrededor del 28% del PIB, por debajo del 31% promedio de Latinoamérica, donde destacan el 49% en Brasil o el 86% en Chile, y muy lejos de los países desarrollados. El notable crecimiento del crédito ha sido una constante de los últimos años en Latinoamérica y el Ecuador está en línea con la región. Aquí también es importante prestar atención a la calidad de la cartera del sistema financiero, por ahora el nivel de morosidad se encuentra dentro de los niveles históricos de entre el 3% y 4%.

Ante la idea de que los ecuatorianos solo consumen y no ahorran, hay cifras que arrojan evidencia de lo contrario, pues si bien los prestamos han crecido de manera importante, también lo han hecho los depósitos. Actualmente el sistema financiero cuenta con 6,8 millones de clientes, 3 millones mas que hace 5 años, que tienen depósitos por alrededor de USD 23,000 millones o un 31,2% del pib. Por debajo del porcentaje de países desarrollados, pero en línea con el promedio latinoamericano del 30%.

Adicionalmente, si miramos la tasa de ahorro sobre pib del Ecuador, sin ser alta, se encuentra por encima del promedio regional. Mirando el periodo de 2005 a 2010 según cifras del FMI el promedio de ahorro en Ecuador fue del 26%, mientras el sudamericano estuvo por debajo del 23%.

Pues bien, si el panorama global no nos permite concluir que Ecuador está sobreendeudado, eso no quiere decir que ciertos hogares no lo estén, y aquí nos encontramos ante un problema de cultura financiera. Es un hecho que mucha gente no sabe como gestionar sus finanzas, y son muchos los que creen que tener una tarjeta de crédito significa ser más rico, lo cual es totalmente falso. Hay que recordar que un préstamo no es otra cosa que un adelanto de tus ingresos futuros, no un incremento de los mismos.

La preocupación del gobierno es válida, aunque es necesario que se entienda las razones de fondo del problema, es el gobierno el que ha incrementado el gasto de manera formidable, es el gobierno el que obligó a los bancos a traer el dinero que mantenían en el exterior y a prestarlo y es el gobierno quien creó el banco del IESS, que ha inyectado casi USD 3,000 millones desde octubre del 2010, mas de la mitad en crédito al consumo.

Se debe trabajar en mejorar el nivel de cultura financiera de la gente, darles más información y asegurarse de que entienden los riesgos de pedir prestado. También se puede endurecer los requisitos para el otorgamiento de créditos, cosa que los bancos privados ya están haciendo, pues si miramos el primer semestre del 2012 en comparación con 2011, el crédito al consumo no crece, mientras el crédito productivo lo hace en casi 20%. Pero los reproches del gobierno, debe darlos casa adentro, porque son precisamente sus acciones las que explican gran parte de la situación actual.

Más relacionadas