El ajedrez latinoamericano

Por Jesús Ruiz Nestosa
Salamanca, España

Viéndolo desde aquí, desde lejos, uno se pregunta si estarán jugando al ajedrez utilizando el continente latinoamericano como tablero. Con un poco de imaginación podemos ponerles nombre al Rey, a la Reina, a las Torres, a los Peones, a la pieza que se desee.

Se realizó en Lima la VI Reunión Ordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unasur con llamativas y notables ausencias. Uno de los puntos importantes de la agenda de los jefes de Estado era considerar la situación de Paraguay sancionado por la destitución del presidente Fernando Lugo, alegándose que se había atentado contra la democracia.

A pesar de que el enviado de la organización, el peruano Salomón Lerner, presentó un informe favorable sobre el desarrollo de la vida política en Paraguay, los jefes de Estado resolvieron mantener el castigo a Paraguay hasta el próximo mes de abril, fecha en que están previstas las elecciones generales.

Es llamativa la ausencia de los países que justamente fueron los impulsores de esta y otras medidas punitivas contra Paraguay. No acudieron a la reunión: Cristina Kirchner, de Argentina; Dilma Rouseff, de Brasil; Hugo Chávez, de Venezuela; Evo Morales, de Bolivia y Rafael Correa, de Ecuador. Hay dos únicas posibilidades: o estos países tienen la intención de mantener escondida la mano con que tiraron la piedra o bien se encuentran preocupados por otros temas a los que desean dedicarle todas sus energías: Kirchner y su guerra personal con el grupo “Clarín”; Hugo Chávez por una lista larguísima de problemas entre los cuales se encuentra el cáncer que no ha podido superar; Rafael Correa y su lucha contra la prensa de su país y los esfuerzos por obtener una nueva reelección y Evo Morales por los mismos motivos.

La actitud que han asumido con Paraguay es nefasta, de una miopía política desoladora que no tardará en pasarles la cuenta a los integrantes del llamado “grupo bolivariano” que siguen corriendo atrás de una quimera (“aquello que se propone a la imaginación como posible o verdadero, no siéndolo” RAE) que, para mayor gravedad, hasta el momento no se ha especificado de qué se trata. Las demenciales ideas de Hugo Chávez que pretende liderar el “socialismo del siglo XXI”, del que su propio ideólogo y fundador, el alemán Heinz Dieterich, ha renegado, son las que le han calentado la cabeza a una serie de mandatarios preocupados hoy, más que por las desventuras y miserias de sus propios pueblos (Venezuela, Argentina, Uruguay, Bolivia, Ecuador), por lograr una nueva reelección. Les interesa más seguir ejerciendo el poder que la justicia social.

Mientras tanto en Europa, las publicaciones especializadas en temas económicos aseguran que los grupos inversores observan cada vez más a los países cuyos presidentes buscan permanecer en el poder más del tiempo considerado prudencial en una democracia a través de sucesivas reelecciones sean legales o no, permitidas o prohibidas por Constituciones que no tienen ningún empacho en violarlas. Los inversionistas, que se han llevado más de una raspadura de frente en algunos países como Venezuela, Argentina o Bolivia donde vieron volatilizarse sus empresas confiscadas, expoliadas, prefieren aquellos gobiernos en los que se cumple con la alternancia.

No solo ven con malos ojos estas prácticas espurias en las que por medio fraudulentos e ilegítimos se bastardean las instituciones democráticas de un país, sino también una soterrada lucha por ejercer el liderazgo regional que en este momento se encuentra en manos del mandatario venezolano cuya salud, mantenida en secreto, no ofrece muchas esperanzas de poder eternizarse en el poder. Su desaparición del espectro político provocará muchos problemas, sobre todo económicos debido a su generosidad con los países (sobre todo los presidentes) amigos; pero por el otro dejará vacante un trono y son muchos los que correrán a sentarse en él, fuera de Venezuela, claro está, ya que los dictadores habitualmente no permiten que crezca nadie que pueda eclipsarlos en un momento dado.

Dije al comienzo que los mandatarios latinoamericanos parecen estar jugando al ajedrez. Creo que me equivoqué ya que el ajedrez es un juego que requiere un nivel alto de inteligencia. Hasta este momento, sin embargo, solo han dado muestras de estar jugando al “tatetí”.

* Jesús Ruiz Nestosa es periodista paraguayo. Su texto ha sido publicado originalmente en ABC Color, en Paraguay.

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