Qué nos deja el 2012…

Lula Garay de Gilbert
Guayaquil, Ecuador

El año que fenece nos deja muchas situaciones. Claro que estitos dirán que fueron solo percepciones: mas los de a pie sabemos que este ha sido un año más en el que hemos sobrevivido día a día con esfuerzo.

De seguro, el 2012 nos deja nuevos proyectos de aeropuertos para que aterricen avionetas en lugares que no sean clandestinos, nos deja hospitales nuevos pero en los que siguen muriendo pacientes sin ser atendidos; nos deja nuevas escuelas pero sin la cantidad suficiente de maestros.

Nos deja un nuevo sistema de justicia, donde los jueces, cuando quieren, son un tanto superhéroes: crecieron viendo a «flash» y de ahí su velocidad a la hora de “estudiar» algún caso por el que los han llamado. De igual modo, pueden ser como el «Dr. Hielo»: lo congelan cuanto quieren y no hay nada que los mueva.

Así mismo, en su legado nos deja un nuevo «embalado»; ya ahora se estila la forma del «envalijado», ahí donde la que apodan «La Tortuga» y que es dueña de unos jarros.  De igual forma, también vimos, que se puede tener un masterado siendo solo un egresado.

Lindo este 2012, lleno de tarimas y cadenas; de despilfarro en carreteras, no por su bella construcción, sino por su contaminación en pancartas y carteleras, que reflejan las billeteras de la viva revolución.

Este 2012 en que el Corcho fue exhortado, y que los asambleístas a rigor buscaron voto a favor de cuanto ellos quisieron. Donde además por ahí exclamó ese que sabemos, que las minifaldas fueron símbolo de  equidad, y que por su finura la farra en la asamblea ha mejorado desde que existe la igualdad.

Tú, 2012, demostraste que la prensa, cuando dice lo que no se quiere que sepa, es llamada «corruggggta»; que la libertad  solo  es digna de ser defendida cuando te pones una boina; que lo social se ha convertido solo en discurso; que el desempleo sigue ahí; que la plata para el mercado ya no alcanza; y que la clase media ya mismo está escasa.

¡Ay!, querido 2012: los mayas no  pudieron contigo. Pero esos que se rascan el ombligo, son los que inspiran tanto desobligo para que este pueblo cautivo aun conserve la esperanza y esperemos al nuevo año, con la fe y la confianza de sentirnos motivados, inspirados con lo que viene y recordando el Ecuador que ellos nos están dejando.

Más relacionadas

2 Comments

  1. Lo mas triste, doña Lula, es que cuando fenezca el 2013, si sigue este gobierno, su excelente artículo tendrá que ser repetido, aumentando, eso si, mayores escándalos, negociados y sinvergüencerías.

    No hay mucho que comentar, lo ha dicho todo, espero que este 2013 sea colmado de bendiciones para usted y todos los suyos, y sueño con que recobremos, por fin, nuestra libertad.

  2. Lula, veo que para usted todo es malo y decadente en Ecuador. Yo creo que debería de marcharse a otro país que se «ajuste» a su percepción. Ecuador no está bien, pero está mejor que antes y vamos a mejorar más.

Los comentarios están cerrados.