Ecuador debería buscar inversión extranjera

Efrén Rodrigo Herrera
Waterloo, Canadá

Parece ser que el presidente Rafael Correa está finalmente decidido a cortejar la inversión extranjera en Ecuador.

«Aunque lo hace de manera tímida, esperamos que por lo menos sea la cuota inicial para que Ecuador cambie su cara y le muestre al mundo que los capitales extranjeros pueden entrar en forma directa y con menor riesgo del que enfrentan en la actualidad», comentó un corredor de la Bolsa de Valores de Quito que pidió mantener su nombre en reserva.

El comisionista se refiere al anuncio de la puesta en marcha del Proyecto de Promoción y Atracción de Inversiones a cargo del Ministerio de Comercio Exterior e Integración Económica. En un comunicado publicado en su página en internet, el viceministro del ramo, Francisco Rivadeneira, dijo que «el proyecto de inversión es de aproximadamente 18,5 millones de dólares y durará cuatro años».

El plan busca atraer inversión directa para gran parte de las áreas productivas, con prioridad en turismo, sector metalmecánico, energía y servicios, entre otros.

A juzgar por las cifras del Banco Central de Ecuador (BCE), la inversión extranjera directa (IED) prácticamente no existe en ese país: 567 millones de dólares se registraron en 2011. Mientras tanto, la Superintendencia de Compañías registra un balance total de 335.8 millones de dólares en 2012, de los cuales solamente 10,8 millones de dólares son nuevas inversiones y el resto recapitalización.

Ecuador se ha quedado tan rezagado en ese aspecto, que ya prácticamente no es comparable ni con Bolivia, que tradicionalmente ha sido el país con menor IED de la región. En 2011 ingresaron a Bolivia 858,9 millones de dólares en capital extranjero, con variación positiva de 33,59% frente a 2010, según cifras de la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo).

«Pero es que no podemos esperar menos. Un país que no ofrece las garantías legales mínimas para que la inversión esté segura, no es atractivo para el capital extranjero», comentó vía telefónica desde Quito Fabricio González, de 45 años y propietario de una ferretería.

El riesgo país que mide la firma calificadora JP Morgan cerró en 630 puntos en diciembre de 2007 y en 826 puntos al final de 2012. Sin embargo, durante las últimas semanas ha vendido mejorando lentamente, hasta ubicarse en los 698 puntos.

«Creo que el amplio margen en las elecciones es un indicador de que no hay mucho que temer, por lo menos, en el campo político», observó el comisionista de bolsa consultado.

Cuando en 2008 Correa redujo los desembolsos de intereses sobre la deuda pública externa cerró las puertas a los mercados internacionales de capitales. Sin embargo, lo que desde entonces no queda en manos de prestamistas de Europa o de Estados Unidos se va a las fauces de un ‘Tigre Asiático’: China.

Según el más reciente informe ‘World Factbook’ de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), «La deuda de Quito con China cerró en 9.000 millones de dólares en 2012». Esa cifra equivale al 11%: del PIB y al 87% de la deuda externa ecuatoriana.

Ecuador le paga a China con petróleo y el interés anual es del 7.08%, según cifras del BCE. Unos 4.5 millones de barriles de petróleo, la tercera parte del total de la producción de crudo, mensuales según datos del Banco Central, van directamente a la industria china.

El precio del petróleo, que entre 2007 y 2012 acumuló 74,13% de aumento, le ha permitido al gobierno de Rafael Correa financiar programas sociales y el aparato estatal. Los cálculos del BCE indican que por lo menos 25% de los ingresos del erario provienen de las ventas del crudo.

Si tenemos en cuenta que el 26% del presupuesto de gastos está destinado al rubro de personal, con base en cifras del ministerio de Finanzas, se puede decir que el equivalente a los ingresos petroleros están destinados a financiar la burocracia.

Y no es para menos. El gobierno de Rafael Correa ha sido llamado por algunos de sus detractores «el gobierno de los ministerios». A la fecha suma 32 y 10 secretarías.

Además, según el BCE, el salario real tuvo un crecimiento acumulado de 87,8% al pasar de 181,32 dólares en 2007 a 340.47 dólares en 2012.

Mientras tanto, el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita aumentó 162%, al pasar de 1.608 dólares en 2007 a 4.218 dólares en 2012, según revelan las cifras del BCE.

Cuando Correa asumió su primer período presidencial en 2007, el Producto Interno Bruto (PIB) de Ecuador crecía al 2,65%. Al cierre de 2012 la cifra preliminar de crecimiento es del 5,01%, según el BCE. En 2011 la economía creció 7,98%, indican los datos de la CIA.

Correa espera mantener el ritmo de crecimiento y consolidar sus proyectos de inversión en infraestructura.

Si quiere aumentar la inversión directa del 15% al 20%, como lo prevé su proyecto de promoción a cuatro años, el presidente de los ecuatorianos tendrá que abrir realmente la puerta al capital extranjero, más allá de los negocios con China que ya le quitan una buena tajada del petróleo de que dispone para financiar el que dice sera su último cuatrienio de gobierno.

* EFREN RODRIGO HERRERA es columnista de Associated Press

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