Vicente Albornoz
Quito, Ecuador
El año pasado, la deuda pública fue más alta de lo que había sido en el año 2008 (antes de que se la declare ilegal e ilegítima). Adicionalmente, en el 2012 pagamos más intereses que en el 2008. O sea, hoy somos más altivos, soberanos y endeudados. Y pagamos más intereses.
La historia: hacia fines del 2008 se presentó el informe de una comisión que argumentaba que mucha de la deuda del Estado era ilegal e ilegítima. Basándose en eso, se decidió no pagar los bonos Global 12 y Global 30 (unos USD 3 000 millones) y se le quitó al Banco Central unos USD 1 000 millones de bonos que tenían su origen en la AGD y la crisis bancaria. El 2009 se renegoció los bonos Global y se pagó un 35% de su valor nominal a los tenedores. Pero desde esa fecha el Gobierno ha aumentado su gasto de tal manera que ha tenido que contratar más deuda.
El nuevo endeudamiento es tan grande que, a pesar de una caída en las tasas de interés a escala mundial, hoy el Ecuador paga más por intereses que en el año 2008.
Los números: el total de la deuda pública a fines del año 2008 era de USD 13 674 millones. Esa es la suma de la deuda externa (10 028 millones) y la deuda interna (3 645 millones). Para el año 2009, cuando se contabilizó las reducciones por la renegociación, el saldo bajó en un 25%.
Entre 2008 y 2012 el precio del petróleo se llegó a algunos de los niveles más altos de su historia, lo que aportó significativamente a los ingresos del Gobierno. Pero también fue necesario contratar deuda para cubrir el alto crecimiento del gasto público (el gasto del 2012 fue 63% más alto que el de 2008) . Así, la deuda pública terminó el año 2012 en USD 18 548 millones (10 768 externos y 7 780 internos, en ambos casos, un nivel superior al del 2008).
Y también pagamos más intereses. Según el Banco Central, en el 2008 se pagó USD 796 millones por intereses. El año pasado, fueron USD 892 millones.
Para completar el cuadro, el crecimiento de la economía fue más alto hasta el 2008 que desde el 2009. Entre 2001 y 2008, la economía creció, en promedio, al 4.6%, mientras que entre el 2009 y el 2012, sólo creció al 3.9%.
El cuadro completo es que estamos más endeudados, pagamos más intereses y crecemos menos.
De ahí surgen algunas preguntas de difícil respuesta. ¿De qué sirvió toda esa carga ideológica en la política económica, de qué sirvieron los desplantes ante los acreedores internacionales, excepto para cerrarnos el acceso futuro a créditos? Estos datos demuestran que con un gasto público inmenso nos hemos farreado el segundo boom petrolero, repitiendo muchos de los errores de los años 70, como endeudar a las generaciones futuras.
En 2008, la deuda por habitante era USD 950; el año pasado fue USD 1 200.
* El texto de Vicente Albornoz ha sido publicado originalmente en El Comercio.