De la revolución y otros «demonios»

Alberto Molina

Alberto Molina
Quito, Ecuador

Ante la avalancha de temas que aparecen diariamente, es necesario abordarlos con la debida oportunidad ya que pasan los días y dejan de ser de interés, por eso me voy a permitir comentar algunos:

Las acciones de los gobiernos de Francia, Portugal, España e Italia han merecido el repudio mundial por no permitir el sobrevuelo del avión que llevaba al presidente boliviano Evo Morales, se ha dicho con justa razón que es “una flagrante violación a los preceptos del derecho internacional”.

Para refrescar nuestra amnesia crónica me permito recordar que, el jueves 27 de mayo de 2010, el Ecuador negó el uso de su espacio aéreo al avión presidencial de Honduras en el que el gobernante Porfirio Lobo y su comitiva regresaban de Perú. El canciller hondureño declaró que la tripulación del avión presidencial hondureño, oportunamente, solicitó el permiso de sobrevuelo sobre el espacio aéreo ecuatoriano, pero lo negaron y tuvieron que desviarse. Sobre este incidente nadie dijo nada, no se habló de ninguna violación a ningún derecho.

A través de la prensa, nos enteramos que la organización no gubernamental World Service Authority (WSA) ha emitido un “pasaporte mundial” para que con ese documento pueda viajar Edward Snowden al país que desee. Se ha dicho que con Snowden se está violando los DD.HH. La WSA nos ha recordado que la Declaración Universal de Derechos Humanos establece que: “Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio país, y a regresar a su país”. Hace muy poco en Cuba no se podía salir libremente y el cubano que lograba salir, tenía un plazo de 11 meses para volver, de lo contrario se le cancelaba su pasaporte.

Los “pasaportes” que emite la WSA están reconocidos por seis países: Burkina Faso, Tanzania, Mauritania, Togo, Zambia y nuestro país.

Las autoridades de la Cancillería han señalado que el “pasaporte mundial” para el Ecuador sólo tienen un carácter simbólico; de ser así, ¿para qué reconocimos como válido?…cosas de la llamada Revolución Ciudadana.

Se ha dicho que hay países cuya historia es una sucesión de pesadillas, desgraciadamente uno de esos es Nicaragua; su presidente Daniel Ortega es seriamente cuestionado por casi todos los dirigentes históricos del FSLN, por esa razón son perseguidos; uno de ellos es el poeta y sacerdote Ernesto Cardenal.

En Managua, hace pocas semanas, decenas de viejitos pobres reclamaban una pensión de vejez; los ancianos fueron desalojados a patadas y apaleados con bates de béisbol por encapuchados que decían que eran de la “Juventud Sandinista”… cosas de la revolución.

La semana pasada, en Guayaquil, recibió una tremenda golpiza el abogado Pedro Granja, quien patrocina la defensa de la presunta víctima de violación por parte de Jorge Glas Viejó.

¿Acaso estamos frente a las hordas de camisas pardas y negras de los tiempos de Hitler y Mussolini?

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