Sobre la enfermedad que ocasionó la muerte de Simón Bolívar

Bien podría preguntarse el Libertador “¿Cómo carajos salgo de este laberinto? Hace poco mas de 10 años, aproveché un paseo por los jardines de la Quinta de Bolívar en Bogotá para leer el protocolo de la autopsia que le fue realizada. Se señalaba ahí la presencia de una materia parduzca y una colección serohemática, no podía ser otra cosa que un hematoma subdural crónico.

Se denomina hematoma subdural a la acumulación de sangre entre la duramadre y el cerebro, se lo considera crónico en caso de que tenga mas de dos semanas de evolución.

Esta enfermedad fue descrita por primera ocasión en 1857 por el patólogo alemán Rudolph Virchow, y no fue sino hasta 1912 en que se halló una relación causal con un golpe en la cabeza que no es necesario sea de mayor severidad. En 1924 se delineó el método quirúrgico a seguir para su curación.

La presencia de este coágulo ocasiona aumento de la presión dentro del cráneo y compresión del cerebro, que puede precipitar la parálisis de un brazo, una pierna, pérdida progresiva de la memoria, disminución del nivel de alerta, desorientación, finalmente coma y muerte. Un síntoma poco común es el hipo persistente.

 Antecedente

Luego de un viaje agotador desde Bogotá al Caribe, en una primera etapa a caballo, y después por el Río Magdalena, el Libertador buscó recuperar fuerzas para continuar camino. En una carta del 6 de Noviembre de 1830 dirigida al General Rafael Urdaneta escribe lo siguiente: ¨me he dado una caída formidable, cayendo de mis propios pies, sin saber como, y medio muerto. Por fortuna no fue mas que un buen vahído que me dejo aturdido…….¨

 Cuadro clínico

Alejandro Próspero Revérend fue el médico que cuidó al General Bolívar durante su última enfermedad. Recogió 33 anotaciones clínicas bajo el título: ¨Diario sobre la enfermedad que aflige a El Libertador, sus progresos o disminuciones y método curativo¨.

Tres semanas y media después, ya no es capaz de caminar, por lo que se lo transporta en silla de brazos desde el barco hasta el edificio de la Aduana en Santa Marta, el diagnóstico inicial fue catarro pulmonar crónico. En los días subsiguientes predominó un cuadro neurológico al que Revérend calificó como congestión en el cerebro, y que estaba caracterizado por entorpecimiento de las facultades intelectuales, modorra, e hipo constante.

Pasó luego a un estado de coma vigil, con incontinencia urinaria, fallece el 17 de Diciembre, esto es cuarenta y un días después de haberse caído.

 Autopsia realizada el 17 de Diciembre de 1830

Cavidad craneal: corteza cerebral recubierta de una materia parduzca de consistencia y transparencia gelatinosa, así como serosidad semi roja bajo la duramater.

Colofón

De la lectura de los boletines se colige que Revérend fue un médico competente en semiología neurológica, y el protocolo de la autopsia denota experticia en anatomía patológica, por tanto la información es fiable.

En aquella ciudadela de su última enfermedad, donde fue llevado en peso, Simón Bolívar transitó ceñido por la tos, los desvaríos, agobiado por un persistente hipo y al final empapado en orina. Desde 1830 se han sucedido cerrados callejones diagnósticos que van desde la tuberculosis hasta el envenenamientos por arsénico. En realidad, fue cuidado con esmero por un médico conocedor de las leyes del arte de la época, el problema es que su enfermedad no había sido descrita todavía, menos aún un tratamiento. Esto es, me parece, el origen de tanta confusión.

Sabía el Libertador que ¨tal es el espíritu humano, amigo y entusiasta de lo sobre natural y de la mentira; indiferente sobre las cosas naturales y la verdad¨. Ya eran las doce de la noche que tocaron en el relox del Libertador, y entonces S.E. dijo: “bastante hemos filosofado, vamos a dormir”

Confío en que estos párrafos, de alguna forma, permitan al General salir de este laberinto, y volver a pasear por los jardines de su Quinta en Santa Fe de Bogotá.

* Jefes de Estado que han tenido un hematoma subdural

Cristina Kirchner

En agosto de 2013 la Presidenta de Argentina sufrió una caída en su domicilio. En octubre le fue diagnosticado un hematoma subdural crónico, fue operada y pudo finalizar su período presidencial.

Ronald Reagan

En 1989, el ex presidente Reagan fue sometido a cirugía para el drenaje de un fluido sanguinolento que se había formado en el interior de su cráneo. Dos meses antes había sufrido una caída de un caballo. El neurocirujano Thoralf Sundt, procedió a la evacuación del coágulo a través de un orificio de 1 cm de diámetro labrado en la bóveda craneal. Reagan tuvo una recuperación satisfactoria, tal cual ocurre el 95 por ciento de las veces. seguir para su curación.

El  hematoma de Ronald Reagan estuvo ubicado del lado derecho. Podría ser que el de Cristina Kirchner fuese del lado izquierdo…, a veces son bilaterales.

** David Martínez Neira es neurocirujano, del Servicio de Neurocirugía del Hospital Luis Vernaza, en Guayaquil. Ha publicado un primer ensayo sobre tema en la Revista Chilena de Neurocirugía.

 

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