Punto de partida

Juan Carlos Díaz-Granados Martínez

Guayaquil, Ecuador

Las cifras del Servicio de Rentas Internas (SRI), actualizadas al mes de octubre 2019, evidencian que la desaceleración en las ventas nacionales persiste. Las proyecciones de la Cámara de Comercio de Guayaquil indican que las ventas del comercio, la principal actividad económica del país, cerraron el 2019 en $73,467 millones, un incremento del 0.1% anual. En el 2018 el comercio crecía a una tasa del 8.6% anual. Las ventas de todas las actividades económicas habrían decrecido 0.4% en el 2019. Las cifras actuales reflejan que 10 de los 24 sectores económicos decrecieron en sus ventas.

El comercio es la principal actividad económica del país. Representa el 45% de las ventas a nivel nacional y es el principal generador de empleo adecuado. Un comercio que no crece implica que las empresas dejen de producir y posteriormente dejen de contratar, impactando negativamente sobre el empleo.

Las estimaciones del FMI apuntan a que la economía ecuatoriana habría decrecido 0.5% en el 2019, mientras que las estimaciones de la CEPAL indican un decrecimiento de 0.2%. Para el 2020 la CEPAL estima un crecimiento del PIB del 0.1%.  La población económicamente activa crece más rápido que estas cifras. Es decir, se espera que el ingreso per cápita disminuya.

Podríamos llegar a una reducción de la facturación nacional de hasta 7%. Todo dependerá de si el Gobierno toma las medidas necesarias para reactivar la economía. La proyección de la Cámara de Comercio de Guayaquil se basa en el comportamiento histórico y en el de otros indicadores como los precios, que permanecen estancados y en la falta de confianza del consumidor.

El incremento del salario básico unificado no soluciona el desafío. Más aun, cuando el incremento no estuvo respaldado por ningún aumento de la productividad. Más eficiente sería concentrarse en reformar el Código de Trabajo para que existan más modalidades de empleo y por ende, dinamice el consumo y la inversión.  En el 2019 más de 74 mil personas se sumaron a las filas del desempleo, alcanzando el 4.9% de la población económicamente activa. Esta es la cifra de desempleo más alta desde la crisis económica del 2016. En el sector comercio, se han perdido más de 40 mil puestos de trabajo en el último año. Si las ventas caen, las pérdidas en el empleo adecuado serían enormes.

También es necesario eliminar trabas al comercio como muchos reglamentos técnicos y que se reduzcan aranceles que nos restan competitividad. Estos cambios son viables y de aplicación inmediata. Es urgente que las empresas puedan producir y vender para contratar más. 

Cualquier manifestación política en este escenario económico sería nefasta. Es menester que las autoridades se preocupen de salvaguardar el orden público haciendo cumplir las leyes del Ecuador.

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