CIDH condena a Ecuador por muerte de reo

 

SAN JOSE (AP) — La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) condenó a Ecuador por incumplir la obligación de garantizar la vida e integridad de Pedro Miguel Vera Vera mientras quien murió en abril de 1993 tras no recibir atención médica por una herida a bala mientras se encontraba detenido y en custodia estatal.

En un fallo con fecha del 19 de mayo pasado pero que fue colocado hasta el martes en la página de la Corte para su conocimiento público, los jueces determinaron que el Estado incurrió en la violación a los derechos humanos de Vera Vera «por la falta de investigación, juzgamiento y, en su caso, sanción de los responsables de (su) fallecimiento».

La decisión de la Corte resaltó que al tratarse de la muerte de una persona que se encontraba bajo custodia del Estado, «las autoridades correspondientes tienen el deber de iniciar ex officio y sin dilación, una investigación seria, imparcial y efectiva». No se dieron a conocer las circunstancias en que Vera fue detenido.

Como parte de su fallo, la Corte ordenó al Estado publicar el resumen oficial de la sentencia en el diario oficial y en un diario de circulación nacional y de forma total en un sitio web oficial adecuado donde debería permanecer disponible durante un año.

«Como garantía de no repetición, el Estado debe asegurar la difusión de la sentencia entre las autoridades policiales, penitenciarias y personal médico a cargo de personas privadas de libertad».

Al considerar que Vera Vera «recibió tratos inhumanos y degradantes mientras permaneció herido de bala bajo la custodia del Estado, hasta que finalmente falleció», los jueces fijaron una reparación por daños materiales e inmateriales de 32.000 dólares a favor de Francisca Mercedes Vera Valdez, la madre de la víctima.

Por el pago de costas y gastos, la Corte estableció el pago de 10.000 para el representante de las víctimas, el abogado César Duque.

Durante una audiencia pública realizada en la sede de la Corte en marzo pasado, la madre de Vera testificó sollozante que cuando su hijo murió «los policías que lo cuidaban me pidieron perdón, ellos admitieron que tuvieron la culpa, que mataron a mi hijo».

El abogado Duque estimó en ese momento que hay unos 13.000 privados de libertad en Ecuador que no reciben una atención médica adecuada.

 

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