Castañeda pide «mandar al diablo al ALBA» en reunión de OEA

Los cancilleres de los países de la OEA deben «mandar al diablo a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA)» y cerrar el proceso de reformas del Sistema Interamericano de Derechos Humanos adoptando la propuesta de la CIDH, afirmó este jueves el excanciller de México Jorge Castañeda.

En juego están cómo financiar la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y sus relatorías, con una petición de cambios de fondo en el organismo liderada por Ecuador, Venezuela, Bolivia y Nicaragua, de la ALBA.

Esos países critican que el órgano de derechos humanos de la OEA se financie con fondos externos y lo acusan de privilegiar a la Relatoría de Libertad de Expresión sobre las demás relatorías.

También piden que la sede de la CIDH no siga estando en EE.UU., pues este país no ha ratificado la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH), también conocida como Pacto de San José.

En un artículo publicado hoy en el diario Reforma, Castañeda sostiene que la reforma al Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) iniciada en enero de 2012 se ha convertido en «un intento de los países del ALBA para destruir dicho sistema como parte de su intento por salirse de la Organización de Estados Americanos (OEA)».

«De consumarse (…) estas reformas (propuestas por el ALBA) debilitarán seriamente a la Comisión y facilitarán la tarea a aquellos gobiernos que violan los derechos fundamentales y limitan la libertad de expresión«, agrega.

Castañeda, quien estuvo a cargo de la cartera de Relaciones Exteriores en parte del Gobierno de Vicente Fox (2000-2006), considera que lo que está en juego «es de enorme importancia para México y América Latina».

«La CIDH, la Corte (Interamericana, CorteIDH)y la relatoría especial son obviamente instituciones deficientes, mal financiadas y que en ocasiones cometen errores. Pero son nuestros mejores instrumentos al día de hoy para defendernos de los excesos de gobiernos de izquierda o de derecha que a lo largo de varios decenios han violado los derechos humanos en Latinoamérica», apunta Castañeda.

El también analista político e historiador mexicano ensalza la «muy buena labor» de sus compatriotas José de Jesús Orozco Henríquez, presidente de la CIDH, y Emilio Álvarez Icaza, secretario ejecutivo de la misma, por elaborar una propuesta que mañana será presentada oficialmente.

«Este informe (…) reviste una enorme importancia para las democracias de la región que países como el nuestro no se doblen, dobleguen, o si quiera duden del informe y cedan ante el ALBA. Lo único que procede en Washington el viernes es aprobar dicho informe, cerrar el proceso de reformas del Sistema Interamericano y mandar al diablo al ALBA«, añade el excanciller de México. EFE

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