Asambleístas participan en segundo debate del proyecto de Ley de Tierras

Foto: Asamblea Nacional

Como un hecho trascendental e histórico calificaron los parlamentarios el tratamiento en segundo debate del proyecto de Ley de Tierras Rurales y Territorios Ancestrales.

El asambleísta César Umaginga señaló la urgencia de resolver el caso de los latifundios y su redistribución en favor de los campesinos que trabajan el campo y no tienen predios. Dijo que desde 1990 se espera una normativa que permita la revolución agraria y se dé fin al tema de los latifundios en el Ecuador.

Por su parte, el asambleísta Nelson Serrano dijo que “esta ley es de justicia”. Nace de la Constitución de la República. Es legítima y responde a un intenso trabajo en territorio, pues ahí se construyó la normativa con los aportes de las organizaciones sociales. Este proyecto se ajusta a los tiempos actuales y defiende a nuestros pueblos y nacionalidades, ya que por primera vez se les reconoce su derecho a la tierra, así como el uso y usufructo de la tierra comunitaria para la soberanía alimentaria.

Entre tanto, la legisladora Esthela Acero al resaltar los beneficios del proyecto, indicó que a través de la propuesta se establecen facilidades para la entrega de créditos para la producción y por fin saldar las injusticias que existen todavía en algunos territorios. Pidió que se incorpore una transitoria que apoye a las organizaciones que han sido beneficiarias para procesos de desarrollo agropecuario, puedan iniciar un proceso de desarrollo sostenido, para lo cual es necesario la remisión de intereses, multas y renegociar el capital, lo cual ayudará a que las familias campesinas mejoren sus ingresos y calidad de vida.

Planteó que en el plazo de 180 días las comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades que hayan sido beneficiarias de procesos de transferencia, adjudicación o compra-venta de predios rurales por parte del Banco Central del Ecuador, que hayan sido incautados, expropiados o transferidos con motivo de la crisis bancaria de 1999 serán sujetos de remisión de todos los intereses, multas producto de estos actos y contratos de transferencia. Una vez cuantificados y liquidados los valores de la remisión la institución acreedora procederá a renegociar la forma de pago de la deuda.

Mientras que la parlamentaria Lourdes Tibán cuestionó el proyecto de ley argumentando que hay temas de concepto y definiciones que solo se podrían quedar en teoría, ya que en la práctica sería casi imposible ejecutarlas. Todos queremos una ley que pague esa gran deuda histórica con los pueblos y nacionalidades. La ley de Tierras tiene que garantizar el respeto a territorios indígenas, subrayó.

Ricardo Zambrano dijo es una victoria para el colectivo social el llegar al segundo debate del proyecto de Ley de Tierras Rurales y Territorios Ancestrales. “Avanzamos en cambios profundos en materia de tierra, asumamos con responsabilidad la soberanía alimentaria, por tanto, nace el desafío de interpretar la problemática agraria. Contamos con una ley que data de 1994 con políticas neoliberales que solo benefician a los dueños de capital. Hoy la historia cambia para poner una mirada en los sectores que labran la tierra y producen los alimentos que todos los ecuatorianos nos servimos, aseveró.

Resaltó que en el proyecto se establece la celeridad en los procesos administrativos sobre la propiedad rural, la creación del fondo nacional de tierras, la prohibición de la concentración de tierras rurales y latifundios. (I)

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