Correa dice que la libertad, para las élites, es la que tiene el obrero para morirse de hambre

Captura de pantalla de la intervención del Presidente Rafael Correa, el 2 de febrero de 2016, en Durán.

El presidente de la República, Rafael Correa, ha cuestionado el concepto de libertad que, según él, defienden «las élites» y ha asegurado que para esos sectores, libertad es «la que tiene el obrero para morirse de hambre». Corre ha hecho tales declaraciones durante la inauguración del nuevo Complejo Judicial y Unidad de Flagrancia, en el cantón Durán, en Guayas.

«¿Qué libertad tenía el obrero tercerizado sin estabilidad, sin seguridad social, sin décimos, ¡sin nada!? La libertad de escoger entre dejarse explotar o morirse de hambre. ¡Esa es la libertad para nuestras élites! No hay libertad sin justicia, compañeros. La mejor manera de construir libertad es haciendo justicia», ha dicho Correa al inaugurar esas instalaciones donde funcionarán 15 juzgados: seis en materia Penal, tres en Civil y Mercantil, cuatro en Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia y dos en Violencia contra la Mujer.

Correa ha pedido a los «queridos jóvenes» que estudien el asesinato de Eloy Alfaro. «¡Cómo metieron cizaña los medios de comunicación! Como lo hacen hoy día. ¡Que Correa es tan idiota que le ha dicho a un desempleado que puede vivir con una tarjeta de crédito! ¡Que Correa dice que no hay crisis pese a que todos nos morimos de hambre! Para que ese desempleado, que siempre ha habido en el Ecuador, que es un problema estructural, me vea y me dé un balazo. Y después los mismos que indujeron al asesinato, se rasgan las vestiduras hablando de democracia, de libertad, de derechos humanos…»

Correa ha resaltado la actual independencia de la justicia. Y como prueba de ello ha declarado: «Con todos los jueces que me encontré, les pregunté, ¿cómo lograste tu nombramiento? Absolutamente todos me respondieron que por concurso de merecimientos. Ahora que nuestros jueces se nombran por concurso de méritos, ¡ahora es que no es independiente nuestra justicia».

En el complejo también laborarán dos fiscales, ocho defensores públicos y un equipo técnico compuesto por un médico, un sicólogo y una trabajadora social. Según el sitio oficial de El Telégrafo, el complejo atenderá a 278.000 usuarios.

Las salas de audiencia de esta unidad cuentan con tecnología que incluye equipos de videoconferencia para que detenidos no sean trasladados desde los centros de rehabilitación social hasta las unidades judiciales, evitando riesgos de fuga. Otro insumo moderno y seguro es la denominada ‘Cámara de Gesell’ cuya utilidad permite que los ciudadanos afectados por delitos puedan reconocer a los sospechosos sin que estos puedan verlos.

El complejo ha costado 8,2 millones de dólares. “Este es el satanizado gasto publico”, ha apostillado Correa. (I)

Más relacionadas