Ecuador ratificó hoy su apoyo «a todo proceso que busque la paz en Venezuela», en su primera reacción oficial a la disputada elección de la Asamblea Nacional Constituyente propuesta por el Gobierno de Nicolás Maduro.
«Ecuador respeta el derecho inalienable que tiene todo Estado a elegir su sistema político, económico, social y cultural, como una condición esencial para garantizar la convivencia pacífica entre las naciones y consolidación la paz», dice un comunicado difundido en Quito por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana.
En él, Ecuador elige el camino de la no-injerencia en los asuntos de otros país y recuerda que «de acuerdo con los principios constitucionales que definen las relaciones internacionales de nuestro país, el Ecuador mantiene una posición de respeto al pueblo venezolano y su derecho a expresar su voluntad».
«Condenamos la injerencia de los Estados en los asuntos internos de otros Estados y propugnamos la solución pacífica de las controversias y los conflictos», agrega la nota de prensa del Ministerio que dirige María Fernanda Espinosa.
Y concluye que el Gobierno que preside Lenín Moreno desde el pasado 24 de mayo «ratifica que apoya y acompaña todo proceso de diálogo que busque lograr la paz y la reconciliación en este hermano país».
Con esta reacción, Quito se desmarca de la postura de otros países del continente -entre ellos Colombia, Argentina, Perú, Panamá, México, Costa Rica, Paraguay y EE.UU.- que anunciaron que no reconocerán la Asamblea Constituyente y urgieron al presidente venezolano, Nicolás Maduro, a restablecer la democracia.
La elección de la Asamblea Nacional Constituyente el pasado domingo en medio de protestas dejó 10 muertos, según la Fiscalía, y 14 según la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), con lo que la cifra de fallecidos asciende a 121 desde que el 1 de abril iniciaron las manifestaciones a favor y en contra del Gobierno.
La MUD se negó a participar en este proceso que consideró fraudulento y en el que, según el Gobierno, votaron más de 8 millones de venezolanos. EFE