El vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, advirtió hoy de una eventual persecución política en su contra, por parte de la oposición, con denuncias que intentan vincularlo en indagaciones sobre corrupción, como el caso Odebrecht.
Glas acusó a la Contraloría (juez de cuentas) del Estado de haberse convertido en una entidad que busca perjudicarlo con denuncias sobre su supuesta vinculación en un contrato petrolero en el llamado Campo Singue, en la Amazonía, y sobre el que se habrían detectado presuntas irregularidades.
El vicepresidente ecuatoriano dio estas declaraciones a periodistas tras una maratoniana audiencia en la Fiscalía -más de siete horas-, adonde acudió para rendir su versión sobre las indagaciones del caso Singue y también sobre otras investigaciones relacionadas con el proceso Odebrecht.
Las denuncias sobre el campo Singue, es un «caso claro de persecución política por parte de la Contraloría General del Estado«, sostuvo Glas al precisar que su única vinculación fue pertenecer, como alta autoridad, del directorio de la petrolera nacional.
Ese era «un campo que estaba cerrado, que no tenía producción, considerado marginal, que ha recibido en inversiones más de 122 millones de dólares, mucho más de los 27 millones de dólares previstos y que ha generado renta para el Estado por más de 120 millones«, añadió.
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El Vicepresidente lamentó que, pese a esas cifras, la Contraloría considere «que ha habido perjuicio para el Estado» con ese campo que se encontraba «cerrado» y cuya negociación, para reanimarlo, fue hecha por técnicos de la Secretaría de Hidrocarburos».
«Mi rol fue únicamente ser (parte) del directorio», añadió Glas tras insistir en que «hay una agenda política» de grupos opositores y personajes políticos que no reveló.
Según él, «se vienen más ataques» en su contra en el marco de la supuesta «agenda política orquestada por la oposición».
Sobre su comparecencia, libre y voluntaria a la Fiscalía para rendir su versión en el caso de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, dijo que esta busca que «se aplique la Justicia sin presiones mediáticas».
Glas volvió a calificar a Odebrecht como una empresa «corrupta y corruptora«.
«Corruptos confesos se inventan ofrecer algo a cambio de rebajar sus penas y atacan a un Gobierno y a un proceso político revolucionario que por diez años cambió» al país, acotó mientras a unas decenas de metros un grupo de seguidores le expresaba su apoyo a gritos de «amigo el pueblo está contigo».
«La verdad brillará», añadió el segundo mandatario, cuyo nombre apareció en versiones de exdirectivos de Odebrecht que han delatado sobre la trama de sobornos en varios países de América y África, con el objetivo de reducir las penas por los delitos cometidos.
El pasado viernes, Glas rechazó una nueva versión del exdirector de la firma Odebrecht en Ecuador José Conceição Filho, en la que asegura que, entre 2012 y 2016, la multinacional le habría entregado 14,1 millones de dólares, según publicó el diario O Globo de Brasil. EFE
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