Buenos Aires, (EFE).- La Corte Suprema de Argentina recibió hoy los informes judiciales que había requerido a partir del escándalo suscitado por la filtración a los medios de escuchas telefónicas que involucran a la expresidenta Cristina Fernández y al exjefe de Inteligencia Oscar Parrilli, informaron fuentes judiciales.
Los informes fueron remitidos al Supremo por la Oficina de Captación de Comunicaciones del Poder Judicial y por el juez federal Ariel Lijo, que investiga a Parrilli por el presunto encubrimiento a un exprófugo.
La Oficina de Captación de Comunicaciones detalló cómo se realizaron las escuchas por parte de la Agencia Federal de Inteligencia y cómo esa tarea fue controlada por la Subdirección Jurídico Administrativa bajo «los procedimientos habituales».
Las personas escuchadas fueron Oscar Parrillii, director general de la Agencia Federal de Inteligencia entre 2014 y 2015, al exdirector de Asuntos Judiciales de ese organismo Emiliano Rodríguez, y dos agentes de los servicios secretos.
El contenido de algunas de las escuchas comenzaron a ser filtradas a los medios hace tres semanas y algunas de las conversaciones son entre Parrilli y Cristina Fernández.
Lijo comunicó a la Corte que radicó una denuncia ante la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal para que se investigue la filtración de los audios con las escuchas.
En tanto, el juez Martín Irurzun, que integra la Sala II de la Cámara Federal de Buenos Aires, rechazó hoy la recusación planteada contra él por Parrili.
En el auto de procesamiento, el juez Lijo sostuvo que Parrilli ocultó los informes producidos por la Dirección de Contrainteligencia para colaborar a que Ibar Pérez Corradi, acusado de diversos delitos relacionados con el tráfico de efedrina, continuara escapando de la Justicia.
La expresidenta argentina Cristina Fernández decidió suspender un viaje que tenía planificado a Croacia luego que se desatara el escándalo político.
La exjefa de Estado había notificado previamente a la Justicia de su decisión de viajar a Croacia entre el 14 y el 24 febrero junto a su hija, Florencia.
Las fuentes consultadas por Efe indicaron que la decisión de la exmandataria de no viajar a Croacia no está relacionada con las causas en curso en la que es investigada sino que obedece a la necesidad de sus abogados de tenerle cerca para «confrontar el espionaje de escuchas y avanzar en tal sentido».
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