La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) iniciará una investigación ante las recientes denuncias de internos del Centro de Detención para inmigrantes de Otero, en Nuevo México, donde presuntamente tres cubanos han intentado suicidarse este mes.
«Estamos colaborando con activistas del sur de Nuevo México para realizar una visita e investigación sobre el trato que están recibiendo los inmigrantes», dijo este viernes a Efe María Martínez Sánchez, abogada principal de la ACLU de Nuevo México.
«Estamos convencidos de que las historias de los intentos de suicidio son verdaderas, hasta ICE lo admitió», agregó la jurista.
Los defensores de los inmigrantes y abogados en contacto con los detenidos en las instalaciones privadas de este Centro -ubicado en la ciudad de Chaparral-, informaron de que tres cubanos han intentado quitarse la vida por no soportar malos tratos.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) confirmó por su parte dos incidentes el pasado fin de semana, donde especifican que hombres cubanos de 20 años «intentaron lastimarse rasgándose las muñecas con sus tarjetas de identificación de detención», según un comunicado emitido por ICE.
En respuesta, «el personal médico actuó de inmediato para poner fin a las dos acciones donde no se produjeron lesiones dérmicas», lo que significa que los hombres no se rompieron la piel de las muñecas, según ICE.
Martínez indicó que a raíz del trato que están recibiendo los inmigrantes, se han llevado a cabo protestas de los internos, las que han derivado en castigos en sitios de confinamiento.
«Esto está sucediendo específicamente ahora y nos preocupa demasiado que los estén aislando por expresarse de acuerdo a sus derechos, siguiendo la Primera Enmienda», comentó Martínez.
«Solo están protestando y recluirlos es una violación a los derechos civiles; aunque sean inmigrantes tienen derechos bajo nuestra constitución», agregó.
El gestor privado que dirige el Centro de Procesamiento del Condado de Otero, Management Training Corp., tiene un contrato con ICE para administrar cuatro centros de detención y 23 centros correccionales, según la información en el sitio web de la compañía. El Centro de Otero alberga a más de 1.000 internos.
El mes pasado, después de 75 días de huelga de hambre, la que comenzó en el Centro de Detención de Otero y que derivó en semanas de alimentación forzada por parte de ICE, dos hombres de la India fueron liberados y ahora esperan una decisión sobre sus casos de asilo.
«Hay muchos problemas en ese centro de detención, ya hemos escuchado numerosas quejas de varias partes sobre esta instalación, desde el tratamiento médico que reciben los inmigrantes, hasta la manera en que los tratan los oficiales, por eso ya estamos organizando una visita próximamente», comentó Martínez. EFE (I)
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