
El KGB te está mirando
Por Jesús Ruiz Nestosa
Salamanca, España
A poco de hundirse la Unión Soviética, en las calles de Praga compré una camiseta que llevaba una inscripción en inglés: “The KGB is still watching you”. En una traducción más literaria que literal: “El KGB todavía te vigila”.
En aquellos meses en los que el país acababa de salir de una oprobiosa tiranía a la que combatió hasta la extenuación; a poco de haber superado la escisión de una de sus regiones, Eslovaquia (en la llamada “Revolución de Terciopelo”, sin derramarse una sola gota de sangre); en esos meses –decía– que olían a gloria, la inscripción de la camiseta sonaba a ironía, a sarcasmo, a un desahogo ciudadano desfachatado que le arrojaba al rostro del Moscú imperial, burocrático y soviético el execrable nombre del KGB.