
La compañía 20th Century Fox ha aterrado esta semana a docenas de neoyorkinos con una campaña de su película «Devil Baby Attack» que se ha convertido en viral en las redes sociales.
La estrategia es similar a la que antecedió al estreno de Carry, cuando una supuesta joven telequinética asustaba a los usuarios de una café en Nueva York mientras una cámara oculta filmaba. La variante ahora es un niño en un coche.