Rebeldes de distintas brigadas de tendencia islamista arrebataron este miércoles al régimen de Bachar al Asad el control de la zona de Al Rashidín, en las afueras occidentales de Alepo, la mayor ciudad del norte de Siria, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
En ese lugar, los insurgentes se enfrentaron al ejército sirio, que está apoyado por milicianos del grupo chií libanés Hizbulá, que acabaron retirándose.
El Frente Islámico, principal alianza armada islamista de Siria, afirmó en internet que estaba participando en los combates en Al Rashidín y en las áreas de Ashrafie y Bashkoy, en Alepo, aunque no confirmó la conquista de la primera de esas zonas.
En Bashkoy, el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, también se enfrenta a las fuerzas de Al Asad y ha conseguido avanzar y hacerse con el dominio de un inmueble conocido como «el edificio de los afganos», según el Observatorio.
Asimismo, hay enfrentamientos entre ambos bandos en Al Handarat, al norte de Alepo, capital de la provincia homónima.
Esta ciudad fue objetivo de una ofensiva de los rebeldes a finales de julio de 2012 y de otras operaciones importantes en las que se hicieron con parte de la población.
Siria es escenario de un conflicto desde hace más de cuatro años que ha causado más 230.000 muertos, de acuerdo a cifras del Observatorio. EFE (I)