
Rochester, Estados Unidos
La candidatura del binomio Topic-Jácome merece un detenido análisis porque refleja todo lo que está mal en nuestra sociedad.
Para empezar, es incomprensible que alguien cuyo único mérito consiste en haber combatido en distantes parajes en defensa de intereses ajenos a los ecuatorianos se presente de pronto como la única solución para los problemas de violencia que hoy afectan al País.
Más allá de su interesante hoja de vida, los episodios de agresividad que lo acompañan deberían alertar sobre el riesgo de proponer a un hombre con un perfil violento para que dirija a un Estado con serios problemas de autoridad. Ya conocimos en el pasado lo peligroso que es votar por improvisados. Eso equivale a arrojar gasolina a un incendio. Como si no fuera suficiente, el sorprendente apoyo nebotsista y del defenestrado Gutiérrez arroja más dudas sobre el desaguisado que auspicia esa candidatura.
Claro que allí militan quienes piensan que los indígenas deben estar en el páramo, que la delincuencia se erradica a punta de metralleta únicamente, que los narcos deben estar en las cárceles sin afectar ni su poder ni sus prebendas, y que el poder judicial se basta y sobra para resolver las minucias resultantes.
Para ellos, la propuesta de Topic puede sonar atractiva.
Pero ampliar ese concepto al manejo diario de un estado conlleva una serie de problemas de orden práctico.
¿Será suficiente con una carajeada para que la burocracia funcione, para que los acreedores accedan a refinanciar la deuda, para que se reconstruyan los caminos destruidos por falta de mantenimiento, para que la salud y la educación lleguen a todos los rincones del País?
¿O veremos desfilar al día siguiente a los avivatos de siempre, los que causan repulsa, como asesores del novato presidente?
¿La total falta de experiencia en la cosa pública y en el manejo político, que le cobró ya un pesado peaje al Presidente Lasso, será solucionada de pronto por un profundo desconocedor de esos temas?
¿Será suficiente con la belleza y conocimiento jurídico-mediático de su vicepresidente para enderezar el rumbo de un gobierno sin argumentos de peso para gobernar?
Si lo que se aplica es la ley del bombero, quizás.
Si se declara la amnesia colectiva sobre la fortuna de la familia Topic, sobre sus conexiones tan políticas y subterráneas como el cable que tiene concesionado el padre, sobre la capitalización por parte de los sobornos de Odebrecht para la compañía familiar, quizás.
Si de lo que se trata es de garantizar la impunidad para los compañeros de aventura de este binomio, quizás.
Esa es, como siempre, la solución para ellos, pero para el País lo único que se plantea es un inmenso interrogante sobre las verdaderas intenciones de este grupo pegado con baba.
Hay que desconfiar de las soluciones urgentes, porque siempre olvidan lo importante.
Una generación que busca soluciones en pastilla, que no comprende lo delicado de la situación socioeconómica y política que deberá enfrentar el nuevo mandatario, que apuesta a lo que se ve, sin profundizar un ápice, y olvida que las soluciones requieren decisión, conocimiento y tesón para ser enfrentadas, vota por detener la violencia con más violencia.
Es el binomio del fogonazo, del engancha bobos, que viene acompañado de quienes han contribuido al desbarajuste y hoy pretenden solucionarlo por encargo. Su votación no será abrumadora, pero servirá sin duda para dividir al electorado. Un tema a reflexionar.
