No más vientres alquilados ni bebés como mercancía

Victor Manuel Valle

Quito, Ecuador

  • Desde México, Colombia  y Argentina, la gestación subrogada avanza sobre marcos legales ambiguos y desigualdad estructural.
  • Médicos, juristas y portavoces urgen prohibir la práctica por ser una forma de trata y violencia, sobre todo en sectores vulnerables.
  • Como testigo directo del llamado global contra los vientres de alquiler, comparto un resumen con los puntos cruciales que se abordaron en la tercera conferencia de Casablanca, en Lima – Perú.

Vivimos en tiempos donde la información se consume con rapidez, a menudo no vemos la gravedad de lo que ocurre: la gestación subrogada se está normalizando en Hispanoamérica. La región se ha convertido en epicentro del turismo reproductivo por sus costos más bajos (20.000 a 50.000 dólares, frente a más de 100.000 en EE. UU. o Canadá). La amenaza recae sobre las mujeres más vulnerables que cargan con la gestación -supuestamente libre- de un hijo que, al nacer, les es arrebatado para siempre.

Ningún deseo, por comprensible que parezca, puede justificar la instrumentalización del cuerpo de una mujer ni la ruptura deliberada del vínculo madre-hijo. Lo anterior no desconoce la realidad de muchas personas con problemas de fertilidad, de ahí que la Declaración de Casablanca -grupo internacional de profesionales por la abolición de la gestación subrogada- expresamente reconozca:

“Nosotros, firmantes de esta Declaración

Somos conscientes de lo siguiente:

  • Del sufrimiento de las personas que no pueden concebir.
  • Del atractivo de las tecnologías de reproducción.
  • De la problemática internacional de una protección eficaz de la dignidad humana.

Convencidos de que el contrato mediante el cual uno o varios mandantes acuerdan con una mujer que esta geste uno o varios hijos con el fin de que sean entregados al nacer, independientemente del nombre y de las condiciones de dicho contrato, denominado a continuación maternidad subrogada: viola la dignidad humana y contribuye a la mercantilización de las mujeres y los niños.

Solicitamos a los Estados la prohibición de la maternidad subrogada en todas sus modalidades y tipos, sea o no remunerada, y la aplicación de medidas para combatir dicha práctica (…).

Problemas que surgen con la maternidad subrogada

¿Es un acto de solidaridad? La Conferencia alertó sobre la narrativa que romantiza la subrogación como un acto de solidaridad. Bajo esa apariencia, se invisibiliza la explotación que realmente ocurre en el alquiler de vientres. Rechazar la venta de seres humanos es un principio compartido que permite aclarar lo que se presenta inicialmente como altruismo. Se advirtió, además, que los medios no pueden justificar su neutralidad cuando se trata de violaciones tan graves a la dignidad.

Técnica por sobre la ética: La supuesta ayuda que la gestación subrogada ofrece a parejas con infertilidad se desmonta en la práctica. Hoy, la gestación subrogada responde a demandas que trascienden lo médico: famosos, millonarios solteros, parejas del mismo sexo o quienes pueden costear contratos para satisfacer un claro deseo de tener un hijo, sin importar el medio. Se compartieron ejemplos dramáticos de niños abandonados por discapacidad, cláusulas de que se aborte al niño gestado por desacuerdos de la pareja, entre otros.

Luis Miguel Peralta, psiquiatra perinatal, recordó que el vínculo madre-hijo en la gestación es una relación biológica y afectiva irrenunciable; decidir deliberadamente romper con ese vínculo implica violencia y contradice el principio médico básico de no dañar.

Vínculos familiares-jurídicos: Cuando un niño nace bajo un contrato de gestación subrogada: ¿a quién se registra como madre? Las sentencias revisadas muestran que la región aún duda entre reconocer la maternidad biológica de la mujer que gesta o forzarla a entregar al niño, como un objeto contractual.

Un juez en Colombia obligó a una mujer que ha gestado un hijo con su óvulo y vientre a tener que “entregarlo” a “los padres” para respetar el contrato, incluso contra la voluntad de la madre. Sin embargo, los tribunales constitucionales ya sostienen que la maternidad, por su naturaleza gestacional y biológica, no es renunciable ni transferible. Y prima el interés superior del niño.

Maternidad subrogada y trata de personas: Verónica Toller, directora del Comité contra la Trata y Explotación de Personas del Gobierno argentino, expuso cómo los elementos típicos de la trata -captación de personas, traslado, entrega, beneficio económico- están presentes en las redes de subrogación. En Argentina ya hay causas penales por venta de menores y falsificación de registros.

El lector ha podido anticipar las gravedades sobre la práctica. Incluso, hay alternativas que la medicina y ginecología ofrecen y que son más efectivas, económicas y respetuosas de la dignidad humana, como la naprotecnología. Lejos de representar un avance, la subrogación comercial reproduce esquemas de desigualdad y explotación que deben ser enfrentados.

Por este motivo, Dignidad y derecho se adhirió a la declaración de Juristes pour l’enfance sobre la maternidad subrogada durante la 59a sesión del Consejo de Derechos Humanos (Examen Periódico de Italia) de Naciones Unidas, porque creemos en la dignidad humana como principio inherente a la persona. Porque los derechos de las mujeres y de los niños no se alquilan ni se compran. Y porque la justicia no puede ser neutral ante la explotación disfrazada de progreso.

  • Victor Manuel Valle forma parte del colectivo Dignidad y derecho.

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