Obispos llaman al diálogo y a la paz ante protestas

Manifestantes discuten con la Policía de Ecuador durante una manifestación contra el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, por el alza del diésel y en apoyo a los manifestantes indígenas de la provincia de Imbabura, este martes en Quito (Ecuador). EFE/ José Jácome

Los obispos ecuatorianos llamaron este miércoles pasado al «diálogo» y a «la paz» en medio de las protestas que lidera el movimiento indígena contra el presidente Daniel Noboa, que eliminó el subsidio al diésel el pasado 12 de septiembre.

En un comunicado, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) señaló que el país atraviesa «un momento delicado de tensión social y política», cuyas «causas estructurales se evidencian en problemas y malestares profundos».

Ante ese escenario, dijeron los obispos, «solo el diálogo franco y permanente será siempre la vía más fecunda para encontrar soluciones a los problemas de todos».

«Hoy más que nunca necesitamos que el diálogo, el encuentro, la escucha sea una verdadera política de estado, no de coyuntura sino de siempre. Esa es, en democracia, la mejor manera de cuidar el tejido social, la inclusión de todos, la legalidad y las instituciones que garantizan la vida democrática», dice el escrito.

Los prelados reconocieron el derecho a la protesta pacífica «de quienes sienten que su voz no ha sido escuchada y sus derechos han sido conculcados».

Pero dijeron que la violencia «nunca será el camino para construir un mejor Ecuador». «Ésta termina siempre atentando contra la vida, lesiona a inocentes, y afecta el bien común, debilitando el Estado de derecho y sus instituciones, garantía para una sana convivencia», añadieron.

Por esa razón invitaron a las autoridades, a las organizaciones sociales, a los sectores económicos y a la ciudadanía a «escucharse, dialogar y cooperar» y a nunca verse «como enemigos».

«Sólo así construiremos un Ecuador reconciliado, donde se respete la vida, la libertad y los derechos de todos, y podamos aspirar a un verdadero desarrollo en justicia y equidad», reza el comunicado.

El escrito de los obispos llegó en el décimo día de las protestas lideradas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), la organización social más grande del país, en contra de la decisión de Noboa de eliminar el subsidio al diésel, que provocó que el precio del combustible subiera de 1,80 a 2,80 dólares por galón (3,78 litros).

Las jornadas más intensas se registraron durante el fin de semana, cuando el comunero Efraín Fuerez, de la nacionalidad indígena kichwa, falleció en la localidad de Cotacachi, en la provincia de Imbabura, que se ha convertido en el epicentro de las manifestaciones.

La Conaie catalogó a esa muerte como «un crimen de Estado», al señalar que Fuerez fue asesinado por disparos de las Fuerzas Armadas.

La noche del domingo también se registró un ataque en contra de un convoy liderado por el presidente, que, según el Gobierno, llevaba ayuda humanitaria hacia Imbabura. Con Noboa iban varios diplomáticos y el nuncio apostólico, Andrés Carrascosa.

Además del manifestante fallecido, las protestas han dejado más de 50 heridos, y más de cien detenidos, entre ellos una docena que fueron enviados a prisión preventiva tras ser imputados por terrorismo por parte de la Fiscalía.

La Conaie ya lideró en 2019 y 2022 protestas que llevaron a los presidentes Lenín Moreno (2017-2021) y Guillermo Lasso (2021-2023) a dar marcha a atrás cuando quisieron eliminar las subvenciones estatales a los combustibles.

Sin embargo, el Gobierno de Noboa señaló que no negociará la medida y desde el movimiento indígena también aseguraron que no darán «ni un paso atrás» en su decisión de mantener las movilizaciones.

Este jueves está previsto que la Conaie instale un nuevo consejo ampliado en el que, según han anunciado, tomarán nuevas medidas sobre el paro nacional. EFE (I)

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