Siria condenó la incursión israelí que este viernes causó la muerte de 13 personas a las afueras de Damasco al considerarla un «total crimen de guerra» y denunció que este tipo de acciones forman parte de una política «sistemática» seguida por Israel para desestabilizar Oriente Medio.
«El ataque de las fuerzas de la ocupación israelí contra el pueblo de Beit Jinn con bombardeos brutales y deliberados tras su incursión fallida constituye un total crimen de guerra», dijo el Ministerio de Exteriores sirio en un comunicado, sobre un incidente que también causó decenas de heridos.
El departamento gubernamental lamentó que los ataques causaron una «masacre horrible», con niños entre las víctimas mortales, y que un gran número de personas tuvieron que abandonar sus hogares debido a la caída de proyectiles sobre edificios civiles.
«La República Árabe Siria responsabiliza por completo a las autoridades de la ocupación israelí de esta agresión, y de las consecuentes víctimas y destrucción. Considera la continuación de estos ataques criminales como una amenaza a la seguridad y estabilidad de la región», reza la nota.
Además, acusó al Estado judío de seguir una política «sistemática» dirigida a desestabilizar.
De acuerdo con la versión del Ejército israelí, su operación estaba dirigida a buscar a miembros del grupo islamista libanés Jamaa al Islamiya supuestamente afincados a las afueras de la capital siria y, de hecho, durante la incursión fueron detenidos dos presuntos integrantes de esa formación. EFE (I)
