El papa afirmó que el miedo a la presencia del islam en Europa «esta generado por quien rechaza la migración», al contestar este martes a los periodistas en su regreso de su viaje a Líbano y Turquía.
«Todas las conversaciones que mantuve durante mi estancia tanto en Turquía como en el Líbano, incluidas las que tuve con muchos musulmanes, se centraron precisamente en el tema de la paz y el respeto hacia las personas de diferentes religiones», explicó en la rueda de prensa a bordo del avión, al contestar sobre la actitud de algunos católicos que ven como una amenaza la presencia de personas de religión islámica en Europa
Y agregó: «Sé que, de hecho, no siempre ha sido así. Sé que en Europa hay muchos temores, pero a menudo son generados por personas que se oponen a la inmigración y tratan de mantener fuera a personas que pueden ser de otro país, otra religión u otra raza».
Al respecto, reiteró que uno de los valores de este viaje que acaba de realizar era «precisamente llamar la atención del mundo sobre la posibilidad de que el diálogo y la amistad entre musulmanes y cristianos sean posibles».
Puso el ejemplo de Líbano como convivencia y aseguró que «que esas son lecciones que también serían importantes escuchar en Europa o Norteamérica, que tal vez deberíamos tener menos miedos y buscar formas de promover el diálogo auténtico y el respeto».
Actuar entre bastidores
El papa también explicó que a la hora de mediar en los conflictos «nuestro trabajo no es, principalmente, algo que declaramos públicamente en las calles; se lleva a cabo entre bastidores».
«Algo que ya hemos hecho y seguiremos haciendo es intentar convencer a las partes de que abandonen las armas y la violencia y se unan a la mesa de diálogo para buscar respuestas y soluciones que no sean violentas, sino que sean más efectivas y mejores para la gente», dijo en referencia a los conflictos en Oriente Medio.
Por otra parte, también sobre el conflicto en Ucrania explicó que «se trata de una guerra con múltiples aspectos, como el aumento de armamento, la creciente producción, los ciberataques y la energía ahora que se acerca el invierno».
Asimismo, abogó por la presencia de Europa en el plan de mediación para Ucrania: «La presencia de Europa es, de hecho, importante, y esa propuesta inicial (de Estados Unidos) se modificó también debido a lo que Europa decía».
Al respecto, aseguró que «el papel de Italia podría ser muy importante precisamente por su capacidad cultural e histórica para actuar como intermediario, en medio de un conflicto entre diferentes partes, entre ellas Ucrania, Rusia y, obviamente, Estados Unidos».
Y también afirmó que la Santa Sede «podría incentivar este tipo de mediación y que si buscamos o buscamos juntos una solución que realmente pueda ofrecer paz, una paz justa en este caso». EFE (I)
