Un brutal accidente del mexicano Sergio Pérez ha interrumpido la sesión cronometrada del Gran Premio de Mónaco de fórmula 1 a dos minutos y medio de la conclusión, cuando Sebastian Vettel ya había logrado el mejor registro del fin de semana (1m 13,5s), que finalmente le ha valido al alemán para adjudicarse su quinta pole position de las seis que se han puesto en juego hasta ahora. Jenson Button le acompañará mañana (14:00 horas, la Sexta y TV3) en la primera fila de la parrilla, mientras que Mark Webber, el tercero, y Fernando Alonso, el cuarto, completarán la segunda. Michael Schumacher arrancará el quinto, Lewis Hamilton, el séptimo, y Jaime Alguersuari, que fue eliminado en la primera criba, lo hará el 20º.
Hasta esta tarde, los Red Bull se habían mantenido en un segundo término, escondidos. Como cada sábado, sin embargo, tanto Vettel como Webber han exprimido al máximo el potencial del RB7, un bólido que sobrevuela cualquier escenario a una velocidad de vértigo independientemente de los condicionantes, sea una pista más o menos rápida, llueva o el sol caiga de punta. Cuando llega la hora, el monoplaza diseñado por Adrian Newey emerge como un torpedo sin que nadie pueda ponerle freno. En un escenario tan particular como este, donde la mayoría de ganadores arrancan desde la primera plaza, todo parece dispuesto para que Vettel aumente un poquito más la renta de puntos que tiene a su favor en la tabla de puntos (41 sobre Hamilton).
«Ha sido una cronometrada muy difícil», ha declarado el campeón, que inmediatamente ha querido referirse al escalofriante accidente de Pérez. «No ha sido fácil esperar en el coche tras el accidente de Sergio. Preguntas a los demás. Me han dicho que está bien, consciente, que habla. Todos estamos pensando en él y le deseo lo mejor», ha zanjado Vettel, que ha rebajado en tres décimas el registro que le valió a Webber para alzarse con la pole el año pasado.
A la espera de que las pruebas médicas que se he están realizando ofrezcan un primer diagnóstico, la participación en la carrera del mexicano de Sauber está en el aire. Pérez ha salido del túnel muy abierto, se ha comido un bache y ha perdido el control del bólido en una zona por la que se circula a más de 280 kilómetros por hora. Tras golpear contra la valla por el costado derecho del coche, el Sauber ha salido proyectado y se ha estampado contra las protecciones. Las asistencias han tardado unos 15 minutos en sacar del prototipo, destrozado, al protegido de Carlos Slim y lo han metido en una ambulancia que le ha trasladado inmediatamente al hospital Princess Grace. «Cuando llegas a ese tramo te conviertes en un simple pasajero, no tienes control del coche porque no hay adherencia. Es muy difícil hacer nada a nivel de seguridad porque Mónaco es Mónaco, es un circuito urbano», ha resumido Button, entre preocupado y resignado.