
Estas pobres revoluciones de papel…
A los países latinos nos viene de Roma. Y es que a los romanos, hace dos mil años, les encantaba hacer leyes, discutirlas, reformarlas, derogarlas y volver a hacerlas. Tuvieron, claro, muchos juristas brillantes (Justiniano, Papiniano, Gayo, Paulo, Ulpiano…), que crearon nada menos que la mayor y mejor estructura legal jamás habida, el Derecho Romano, que, por medio del Código Napoleónico, llegó a esta parte del mundo, donde se convirtió en la base de la legislación de muchos países, el Ecuador incluido, por supuesto.