Ehlers: En seis meses deben cerrar casinos de hoteles de lujo

El Gobierno ecuatoriano emitió un decreto para el cierre inmediato de la mayoría de establecimientos dedicados a los juegos de azar, y el plazo de seis meses para clausurar aquellos casinos de primera categoría y en hoteles de lujo con registro vigente, anunció este lunes el ministro de Turismo, Freddy Ehlers.

«Los casinos y otros establecimientos relacionados no tenían ninguna autorización del Ministerio de Turismo que han sido ya cerrados, el Ministerio de Interior ha terminado ya su actividad y los casinos que operan en hoteles de 5 y 4 estrellas terminarán en 6 meses», dijo Ehlers en una rueda de prensa.

Mediante el Decreto Ejecutivo 873, presentado el pasado viernes y a la espera de que sea publicado en el Registro Oficial los próximos días, el Gobierno prohibirá la existencia de las salas de juegos de azar en el país, una decisión que se ejecutará tras la aceptación popular de esta propuesta en un referendo celebrado en mayo.

Según informó el viceministro de Relaciones Laborales, Francisco Vaca, el cese de casinos y salas de juego terminará con más de 5.500 puestos de trabajo directos, entre los trabajadores de casinos «con autorización» y de establecimientos «sin autorización», que deberán ser indemnizados en el periodo de un mes, unos datos y plazos que preocupan a los empresarios.

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La presidenta de la Asociación Nacional de Propietarios y Administradores de Salas de Juego (Anpasju) de Ecuador, María Augusta Díaz, que representa a 80 salas, dijo que el cierre provocará el «caos social» por «la cantidad de desempleados y liquidaciones que hay que pagar».

En esta línea, Díaz explicó que presentaron una carta formal al Gobierno para pedir un plazo de seis meses para el pago de las liquidaciones a los empleados, pero no recibieron respuesta.

Según Díaz, en este contexto el sector se encuentra en un «círculo cerrado» porque «mientras no se liquide no se sacarán las máquinas (tragaperras) del país» y sin la venta de estas máquinas no se podrá pagar a los trabajadores.

Mientras que Díaz sentenció que el Gobierno actúa «por ignorancia o por mala fe», Ehlers culpó a los propios empresarios, pues «la desinversión debería haber empezado hace un año», cuando el presidente Rafael Correa planteó públicamente por primera vez la idea de clausurar salas de juego de azar.

Vaca aseguró que «todos (los trabajadores) tendrán derecho al pago íntegro de sus indemnizaciones» y afirmó que el cese de actividades tendrá una «salida ordenada».

Además, informó de la existencia de varios cursos de capacitación, con una duración de entre «una semana a noventa días», que se ofrecerán a aquellos exempleados de casinos y salas de juego de azar con el fin de que encuentren nuevos puestos de trabajo.

En la pregunta sobre la prohibición de los juegos de azar de la consulta popular del 7 de mayo, el «sí» ganó al «no» por unos 350.000 votos.

Tras el cierre de urnas, Correa dijo que la supresión de casinos pretendía crear «un ambiente más sano» para los jóvenes y evitar que por «el vicio del juego» un padre de familia pierda su salario. EFE