El cadáver de una mujer fue desenterrado este lunes en una fosa clandestina sumando al menos 10 jóvenes que fueron asesinados desde hace unos dos años por pandilleros en un poblado del oeste de El Salvador, donde según las autoridades habrían más víctimas.
«Tiene desecho el cráneo. Es una mujer aproximadamente de unos 21 años», declaró el forense de la Fiscalía General de la República, Israel Ticas, mientras removía tierra con una brocha para limpiar cuidadosamente el cráneo de la mujer, no identificada.
Es al menos el décimo cadáver y el segundo de una mujer encontrado tras excavaciones iniciadas desde hace tres semanas en la localidad de Los Compadres, en el departamento de la Libertad y a unos 40 kilómetros al oeste de la capital.
La zona es asediada por la pandilla Mara Salvatrucha, que junto a la rival La 18, han estado involucradas en asesinatos, extorsiones y delincuencia común en los últimos años en algunas zonas del país.
Cuatro cadáveres fueron desenterrados el fin de semana, entre ellos el de una joven de unos 16 años a quien le encontró «un trozo de madera en sus genitales», dijo Ticas. Otros cinco habrían sido localizados a principios de las excavaciones.
Según Ticas, las víctimas habrían sido asesinadas al menos unos dos años atrás.
Son al menos cinco fosas excavadas, de un metro de profundidad, a la orilla de una quebrada, en medio de plantaciones de maíz y caña de azúcar de unos dos metros de altura.
La zona es de difícil acceso debido a que la calle está cubierta de lodo por recientes lluvias lo que impide el ingreso de vehículos, por lo que policías, periodistas y personas que han perdido a familiares deben caminar por unos 200 metros en medio de las plantaciones para llegar hasta el lugar de las excavaciones.
«Yo he perdido a mi hijo se llama Roberto Carlos Sánchez, de 24 años. Desapareció el 15 de abril del 2010. Le llamó una mujer, él salió y no supe nada más de él», dijo a la AP Valentín Pineda, 47 años y jornalero de la zona. «Vine al lugar a ver que noticias me pueden dar», agregó.
En menos de una hora al menos tres mujeres, que por temor a represalias omitieron comentar su caso a periodistas, llegaron a pedir información a la policía, quienes les mostraron una serie de fotografías de los cadáveres desenterrados y les explicaron características o antiguas lesiones que podrían relacionarse con sus familiares.
«La mayoría de los cuerpos que han sido encontrados presentan traumatismos cráneo facial, todos desnudos, asesinados con armas blancas, solo un cadáver con arma de fuego», dijo Ticas, quien agregó que algunos tenían lesiones en sus manos que refleja que trataron de defenderse.
Ticas dijo que seguirán las excavaciones en la zona. AP