En búsqueda de una Corte Nacional

Por David Ochoa

El Consejo de la Judicatura de Transición está llevando a cabo un concurso para designar nuevos jueces de la Corte Nacional de Justicia. Es el primer proceso de reestructuración durante los 18 meses de la nueva transición que vive la justicia, al cual debemos observar con mucha atención, porque la nueva Corte Nacional de Justicia durará nueve años.

Fueron 666 los inscritos en la página web durante el plazo de inscripciones. El Consejo Transitorio prefiere utilizar la tecnología, por eso exigía la entrega de documentación con firma electrónica. Esto pudo ser una barrera para muchos interesados que, siendo buenos juristas, tal vez no tienen acercamiento suficiente con la tecnología. Tal vez esta barrera fue intencional, porque es necesario un conocimiento mínimo de tecnología (llenar un formulario, cargar documentos on line, etc.) para dictar justicia en el siglo XXI.

El Concurso de méritos se libró del número cabalístico al depurar a los postulantes que no cumplían los requisitos de ley. De los 666 inscritos, incialmente 294 postulantes fueron admitidos a la siguiente etapa. Poco más de cien interesados reclamaron y fueron incorporados. Por ello, se convocó a 396 postulantes a la prueba psicológica en esta semana. A la prueba escrita se le sumará una entrevista con uno de los 15 psicólogos contratados. Las entrevistas serán grabadas y, posiblemente, saldrán en televisión.

Aunque el procedimiento parece bastante técnico, habrá temores de manipulación, por experiencias negativas en concursos anteriores. Sin embargo, el problema más grave que afronta el concurso es que muchos de los juristas más notables deciden no participar, por el riesgo de que su nombre se manche por una injusta impugnación o por una calificación alterada.

Es difícil saber si el caso El Universo llegará a la Corte Nacional con la integración actual o con los nuevos jueces. Y más difícil aún es saber si los demandados tienen más probabilidad de acceder a un juicio justo con los jueces actuales que con la nueva Corte.

Los actuales jueces de la Corte Nacional no tienen certeza de mantener se en sus puestos: como muchos han postulado para la nueva Corte, esperarán quedarse y podrían creer que la forma de “ganar el concurso” es fallar a favor de Correa en ese juicio (o tal vez a favor del gobierno en otros juicios de casación: tributarios, de glosas, etc.). En cambio, los jueces ya elegidos para nueve años, no podrán ser destituidos: tienen más certeza de sus puestos y no necesitan “hacer méritos” ante nadie. Incluso podrían correr el riesgo de ser “suspendidos” o sancionados por el Consejo de la Judicatura Transitorio, pero ello sólo reivindicaría la independencia del juez suspendido.

El famoso caso El Universo puede ser el caso con el que se despida -en ese caso, con pena y sin gloria- la actual Corte Nacional. También podría ocurrir que la nueva Corte Nacional comience a reconstruir el prestigio de la justicia, además de evitarle un bochorno al país en cortes internacionales de derechos humanos.

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8 Comments

  1. Es muy dificil tener la seguridad de que estos jueces puedan actuar en derecho si sobre todo en la Capital tienen de vecinos al dictador,solo con enviar al mensajero con un sobre lleno de dinero o su nombramiento para la nueva Corte de Justicia y la sentencia sera todo a favor del fascista.

  2. Pareciera que la nueva corte va a ser imparcial, pero debemos recordar que esa corte (seguramente) también deberá devolver favores y querrá evitarse problemas… la Corte saliente tiene mucho más que perder con un fallo negativo.. pero cambiara su fallo todo lo que estan a punto de perder? La decisión está en sus manos.

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