El movimiento estudiantil de Chile esperaba este miércoles el llamado del ministro de Educación, Felipe Bulnes, para iniciar un condicionado diálogo destinado a mejorar la criticada educación chilena.
El gobierno del presidente Sebastián Piñera hizo en la última semana nuevas concesiones a los estudiantes para llevarlos a una mesa de negociaciones y de regreso a clases. Los estudiantes, que el martes aumentaron sus exigencias al gobierno, afirmaron que están dispuestos a dialogar sin abandonar las protestas y con una convocatoria a huelga para este jueves.
Camila Vallejo, presidenta de los estudiantes de la Universidad de Chile y vocera de los universitarios, señaló el miércoles a radio Cooperativa que la convocatoria a paro «es una herramienta de presión para mostrar apoyo ciudadano, respaldo, mayoría».
El movimiento estudiantil, que incluye a secundarios y universitarios, inició cinco meses atrás las protestas en demanda de una educación pública gratuita y de calidad, el fin del lucro en las entidades privadas que reciben aportes estatales y el fin de la administración municipal de los colegios.
Las exigencias tienen el respaldo de un 89% de la ciudadanía, según una encuesta difundida el martes que también mostró una baja inédita en la popularidad de Piñera, que cayó a 22% a causa de la crisis estudiantil.
Tras una marcha que congregó a más de 100.000 personas el jueves, el gobierno ofreció demorar la tramitación de los proyectos de ley en el Congreso referidos a la educación y cambiar las fechas límite para el término del año escolar y del semestre académico, ambos puntos solicitados por los alumnos para iniciar un diálogo.
Los dirigentes de las 25 universidades estatales chilenas analizaron durante todo el martes la nueva propuesta del gobierno y al anochecer resolvieron conversar, pero pusieron en el primer punto de la agenda que se les informe la partida para educación contemplada en la ley de presupuesto que será enviada el viernes al Congreso.
Patricio Contreras, presidente de los estudiantes de la Universidad de Los Lagos, dijo a radio Cooperativa que para los alumnos «es muy importante conocer del presupuesto el ítem de educación y así poder proyectar esta mesa» de diálogo.
También exigieron que el gobierno integre a las conversaciones a un sector de los secundarios, agrupados en la Asamblea Coordinadora de Estudiantes secundarios (ACES) que no fue considerado en un único encuentro cara a cara que sostuvieron los dirigentes del movimiento con Piñera el 3 de septiembre.
Esta demanda fue aceptada con antelación por el gobierno, por lo que los secundarios del ACES que cumplieron 71 días en huelga de hambre anunciaron el miércoles el fin del ayuno. AP
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