En un país, cuya efervescencia política es innegable, por lo menos a primera vista, la edición XXI del concurso de periodismo más importante del país, Jorge Mantilla Ortega (JMO), reveló que desde las publicaciones periodísticas se ve más allá de los personajes públicos y las negociaciones de bancada.
La entrevista ganadora, hecha por Ana Karina López (Vistazo) a monseñor Antonio Arregui, trató un tema difícil: la pederastia practicada por ciertos miembros de la Iglesia Católica.
Entre los trabajos ganadores también se encuentran temas como el de Elías Urdánigo (SoHo), que se sumerge en una gallera de Guayaquil para respirar su atmósfera y departir con sus personajes; o la foto impactante de Carlos Alfredo Silva (Expreso), cuya familiaridad con los ajusticiamientos indígenas -que había cubierto en varias ocasiones antes- le ayudó a pasar desapercibido entre una multitud agresiva, que no estaba para fotos… La experiencia de Susana Morán (EL COMERCIO) en la transmisión en directo, vía Twitter, de los acontecimientos del 30-S, recogió más que nada su sentir como ciudadana, atrapada en una situación límite de incertidumbre y violencia.
Mariana Neira, periodista que formó parte del jurado del JMO, junto a José Hernández, Alfredo Negrete y Pablo Corral, asegura que si algo marcó esta edición del concurso fue la heterogeneidad de temáticas. “Yo esperé encontrar más temas de denuncia, pero más bien los trabajos presentados se fueron por los temas personales, de la sociedad, del ciudadano común; recibimos historias que hablaban de la cárcel, de una relación amorosa entre dos personas del leprocomio… Y más bien hubo poco de política”.
Para López, que hasta hace poco fue defensora del lector en diario Hoy, es importante que desde el periodismo se comprenda que “cualquier tema puede ser superinteresante o superaburrido, incluso innecesario. La idea es acercar todos los temas a la gente”.