Las lluvias arreciaron el miércoles en países centroamericanos, saturando los suelos de agua, lo que eleva la probabilidad de nuevos derrumbes y deslaves, por lo que podría aumentar la cifra de víctimas que en una semana han dejado 103 personas muertas.
En El Salvador, la viceministra de Recursos Naturales, Linda Pohl señaló que «hay una saturación del suelo hasta en un 146%, que los hace más vulnerables… nunca antes, nunca, había llovido como en este mes de octubre», agregó.
Según Pohl, el temporal que afecta al país desde hace ocho días, rompió récord en lluvias acumuladas al alcanzar los 1.256 milímetros, sobrepasando a la cifra registrada con el huracán Mitch, uno de los eventos meteorológicos más destructivos de la década del 90 y advirtió que «pueden haber más derrumbes, deslaves y más inundaciones».
Los dos ríos más caudalosos del país, el Grande y Lempa, se desbordaron en el oriente del país e inundaron extensas zonas agrícolas, casas y arrasaron ganado y aves de corral, provocando millonarias pérdidas económicas.
Las cifras permanecen en 32 muertos, dos desaparecidos, más de 150.000 personas afectadas por las inundaciones y 40.000 evacuadas.
Otros países
En Guatemala las lluvias siguen cubriendo el país y el presidente Álvaro Colom informó el miércoles que 38 personas han muerto, hay seis desaparecidos y 18 heridos, mientras que registran más de medio millón de damnificados.
En Honduras, se amplió el estado preventivo de alerta por 48 horas en 16 de las 18 provincias del país a causa de las malas condiciones del clima pues las lluvias han saturado los suelos y activaron fallas geológicas, dejando 15 personas muertas y 329.000 damnificados.
En Costa Rica, las autoridades reportaron 5 personas muertas y 940 albergadas, principalmente en la provincia de Guanacaste, al noroeste del país. Además se reportaban 1.590 kilómetros de vías dañados por las lluvias y desbordamiento de ríos además de daños en cultivos.
En Nicaragua, las autoridades han informado de fuertes oleajes en el Lago de Nicaragua por lo que han preparando albergues temporales, en caso de ser necesario evacuar unas 600 familias que viven en las cercanías.
Las autoridades nicaragüenses han confirmó la muerte de 13 personas y 33.888 personas han resultado afectadas, de las cuales, 15.000 están aisladas por inundaciones. Otras 12.000 familias han sido afectadas por daños o destrucción de sus viviendas.